El filial empata en casa del líder con un golazo de Miguel Rodríguez

El Celta B ha logrado sumar un valioso empate en el campo del líder la categoría, Unionistas de Salamanca. En un partido vibrante e intenso pero con poco fútbol los de Onésimo pudieron igualar el tanto inicial de De Miguel gracias a un golazo de Miguel Rodríguez. El joven delantero se reivindicaba ante su entrenador y ante el seleccionador sub 19 tras caerse de la última convocatoria de la Rojita. Un 1-1 que permite al filial volver a sumar tras las dos últimas derrotas cosechadas en Barreiro.

Onésimo revolucionaba su once dando prioridad al físico y a la seguridad defensiva con tres centrales, tres medios y dos delanteros con mayor despliegue como Miguel Rodríguez y Fabrício. En el banquillo se quedaba Íker Losada, Gabri Veiga o Alfon esperando una oportunidad en un partido en el que el Celta B no iba a poder contar con su talismán, Gaizka Campos. El portero se quedaba en Vigo citado por el primer equipo lo que permitía que Ruly García se estrenase este curso defendiendo la meta celeste.

El plan de Onésimo se truncaba a los diez minutos cuando Unionistas era capaz de ponerse por delante en la primera oportunidad del partido. Un centro de Manu Sánchez llegaba al segundo palo. Cabeceaba Espina sin mucha convicción pero el balón impactaba con Javi Castro, que había perdido la marca del mediapunta de Unionistas. El rechace caía en las botas de Jesús De Miguel que fusilaba sin piedad a Ruly García.

No era capaz de reaccionar el Celta B, huérfano del talento de jugadores como Íker Losada o de la capacidad de romper líneas de Gabri Veiga. Los laterales, a pesar de estar protegidos por tres centrales, retrasaban su posición ante las acometidas de Rayco e Íñigo Muñoz. Unionistas se sentía cómodo sobre el Reina Sofía ante un filial que no era capaz de acercarse a la meta rival.

Miguel Rodríguez se inventa el empate

La dinámica del partido no vaticinaba el tanto del empate pero en una acción individual Miguel Rodríguez sacó un trallazo desde la frontal que se fue directo a la escuadra charra. El Celta B, contra todo pronóstico, ponía el 1-1 en el 26'. El gol reactivaba a los de Onésimo, que poco después rozaron el 1-2 en un testarazo de Fabrício. El brasileño, casi en boca de gol, solo pudo peinar el balón desaprovechando una clara oportunidad.

El filial mostraba los dientes tras muchos minutos a remolque, generaba peligro a balón parado y se iba mucho mejor a los vestuarios. El descanso servía para que el cuadro salmantino se reencontrase con las buenas sensaciones que le habían abandonado en el tramo final de la primera mitad. Rayco cabeceaba por encima del larguero en una acción mal defendida por el Celta. Los vigueses sufrían las acometidas por banda del rival en un partido que se jugaba en campo celeste.

Incapaces de progresar el filial intentaba bajar las pulsaciones del partido tocando una y otra vez en defensa. Los centrales tocaban y tocaban esperando que Miguel Rodríguez o Fabrício fuesen capaces de romper la espalda de la zaga rival. Con la pelota en sus pies mejoraba el Celta B pero ni Fabrício ni Miguel acertaban a materializar las ocasiones con las que pudieron darle la vuelta al marcador. Tuvo una más el brasileño tras un preciso pase de Pampín pero el delantero sigue negado de cara el gol ya que no pudo aprovechar el regalo del capitán.

Fabrício, negado cara el gol

Onésimo apostaba por revitalizar su equipo pasado el minuto 70. Íker Losada, Gabri Veiga y Fernando Medrano entraban al campo para afrontar los últimos minutos del partido. Ninguno de los dos equipos era capaz de imponer su juego aunque era el filial quien rondaba más la meta rival aunque con escasa efectividad. Ya con Javi Gómez sobre el césped del Reina Sofía en lugar de un desacertado Fabrício los de Onésimo buscaban reencontrarse con la victoria tras los últimos malos resultados cosechados en Balaídos pero era el cuadro charro quien obligaba a Ruly García a intervenir.

Sin juego, con muchos nervios y poco fútbol se a las postrimerías del partido. Saltaban las chispas entre ambos conjuntos. Álex Martín, consciente de que el equipo no llegaba de la mejor manera al descuento buscaba perder tiempo yéndose al suelo para enfado del rival. Supo aguantar el filial el resultado para sumar un punto ante el líder en su estadio gracias a un golazo de Miguel Rodríguez.