1-2: Maxi Gómez, min.53.
Dos regalos y la lesión de Iago Aspas dejan al Celta helado en Balaídos
Una noche que comenzó de la mejor manera posible, con golazo de Aspas, terminó convirtiéndose en una pesadilla que se culminó con una derrota, dos lesiones y con el Celta de Vigo siendo incapaz, una jornada más, de sumar una victoria en Balaídos. El Valencia CF solo tuvo que esperar a que todo se precipitase en contra de los celestes. Lesión muscular de Aspas en el 1-0, regalo de Dituro en el 1-1 y regalo de Kevin en el 1-2. Ya por delante tocó el habitual y bochornoso espectáculo de los equipos de Bordalás. Pérdidas de tiempo, lesiones inexistentes y la ausencia total de fútbol a pesar de las intentonas celestes comandadas por Denis Suárez y Santi Mina.
Noche de reencuentros en un Balaídos en el que muchas miradas se posaban en Santi Mina y Maxi Gómez. La comparativa entre ambos delanteros era inevitable desde que el destino juntó sus caminos en forma de traspaso entre Valencia y Celta en el ya lejano verano de 2019. El celtismo también posaba sus ojos sobre Franco Cervi. El fichaje estrella del pasado mercado estaba empezando a despuntar tras muchos partidos de travesía en el desierto en los que se llegó a poner en duda la calidad del volante argentino. Y como no, otros seguían viendo al amo y señor de las esencias celestes, de Iago Aspas.
El moañés tenía poderosas razones para marcar esta noche. Su gol iba a tener una dedicatoria especial, el pequeño Aleix Aspas y su mamá, Jennifer Rueda. Y marcó, y lo hizo en los primeros 15 minutos que pudo jugar, porque en la celebración se lesionó. Celebración, lesión y miedo. Miedo porque el celtismo se siente huérfano sin su Príncipe. Su gol, una genialidad, dio paso a otra. Al saberse lesionado forzó la quinta cartulina amarilla para limpiarse ahora que podría perderse más de un partido.
El Celta se ponía por delante pero perdía a su guía. Coudet adelantaba a Brais Méndez, situaba de volante diestro a Beltrán para dar entrada a Tapia como pivote. Y como si fuese una maldición, con la marcha de Aspas llegó el gol del Valencia tras un terrible error de Dituro. El portero recibió el pase de vuelta de Araújo y en lugar de soltar el balón en largo controló y falló en el pase en corto hacía Aidoo. Hugo Duro se hacía con el balón y marcaba el empate en el 18'. Dos golpes de los que se tendría que recuperar el Celta si quería sumar su segundo triunfo en Balaídos esta temporada.
Supo sobreponerse el cuadro vigués a la ausencia de Aspas. Tocaba, desde el colectivo, suplir la baja del moañes. Denis Suárez, Brais Méndez, Cervi y Santi Mina daban un paso al frente, también lo hacía Javi Galán, muy profundo en el costado izquierdo. Brais Méndez rozó el gol en un testarazo a saque de falta botado por Denis. El Valencia, en un par de transiciones rápidas, se acercaba a la portería defendida por un Dituro que ya no se arriesgó con más balones en corto. Sin el talento y la brillantez de Aspas, taciturno en el banquillo, se llegó al descanso de un encuentro en el que todo, lo bueno y lo malo, lo hizo el Celta.
El frío iba metiéndose en el cuerpo. Solo así se pudo entender la desconexión de la zaga viguesa al comienzo de la segunda mitad que pudo acabar en gol si los delanteros del Valencia hubiesen estado más acertados. Replicó Santi Mina en jugada individual y disparo ligeramente desviado al segundo palo. También lo hizo Denis Suárez con una bonita acción personal en la que se marchó de varios rivales hasta que Gayá, ya en la frontal del área, agarró al de Salceda para impedir su progresión.
En otro regalo, un mal control de Kevin Vázquez tras una extraña entrega de Dituro con Aidoo yéndose al suelo, llegó el 1-2. Maxi Gómez se hacía con la pelota en el área tras el robo de Gayá. Ni Aidoo ni Araújo lograban interponerse con el delantero uruguayo y este batía a placer a Dituro en el 52'. El Celta, sin Aspas, estaba de nuevo contra las cuerdas en su casa, Balaídos. Cillesen impedía, con una grandísima intervención, el empate. Un testarazo envenenado de Mina despejado por el neerlandés para desesperación del delantero celeste.
Bochornoso teatrillo de los de Bordalás
Regaló una oportunidad más el Celta. Galán y Araújo se desentendían de Maxi Gómez en el área pequeña baja el esférico sin oposión. El charrúa cede atrás a Soler y este remata alto perdonando el 1-3. Brais Méndez regalaba una plástica chilena que de nada hubiese valido ya que De Burgos Bengoechea había pitado una falta previa de Santi Mina. El partido entraba en su recta final con un Valencia dispuesto a perder todo el tiempo posible. Sus jugadores se iban al suelo con supuestas molestias musculares que impedían al Celta poder jugar más de un minuto de forma seguida. Racic, Hugo Duro, Wass, Soler... todos notaban el cansancio sobre sus piernas para enfado de Coudet, que asistía estupefacto al dantesco espectáculo propuesto por Bordalás y los suyos.
El Celta se estrelló en un muro de pérdidas de tiempo, caídas al suelo y simulaciones de lesión al que no supo encontrar solución a pesar del buen encuentro de Denis Suárez. Una nueva derrota que deja a los celestes en la parte baja de la clasificación a la espera de conocer el alcance exacto de la lesión de su guía y farol, Iago Aspas. Volver a ganar en Balaídos seguirá siendo una asignatura pendiente para los de Coudet.
YA ES EL SEGUNDO ERROR DEL PORTERO ONQUE LUEGO HAGA PARADONES PERO LOS FALLOS NOS COSTARON SEIS PUNTOS YA VA SIENDO HORA DE SENTARLO EN EL BANQUILLO PORQUE TENIENDO ESOS FALLOS AUN COMETE MENOS RUBEN
¿Brais jugó?