El Celta se regala una sólida y balsámica victoria

El Celta de Vigo se ha impuesto al CA Osasuna en Balaídos. Un cómodo 2-0 que devuelve a los de Coudet a la zona media de la tabla y les sirve para lamerse las heridas producidas por la eliminación en CoCelebración de uno de los goles (Foto: LaLiga).pa del Rey y la derrota ante la Real Sociedad. Hugo Mallo y Santi Mina anotaron los goles celestes en el tramo final de la primera mitad para desactivar a un Osasuna que había salido mejor al partido. En la segunda mitad los de Arrasate intentaron meterse en el encuentro a base de centros laterales que, uno tras otro, despejó la zaga celeste. Coudet pudo reservar piezas de cara al choque contra el Sevilla pero decidió que el último fichaje del equipo, Orbelín Pineda, no tuviese minutos.

Sergio Herrera evitó el desastre al anticiparse a un Iago Aspas que a punto estuvo de aprovecharse de un pésimo pase atrás de Kike Barja. El portero rojillo, muy atento, salía de su área para despejar un balón envenado. También respiraba el Celta tras ver como ese mismo esférico se estrellaba en el palo tras un remate de primeras de Budimir. El delantero balcánico, a centro de Nacho Vidal, se anticipaba a Aidoo para tener la primera gran oportunidad de un partido que tenía que pararse unos segundos tras un fuerte encontronazo en el que Hugo Mallo se llevó la peor parte ante Budimir. El capitán, con una importante brecha que sangraba profusamente, tuvo que ser atendido en la banda.

Diez minutos de juego trepidantes pero con un Celta incapaz de imponerse a un Osasuna bien plantado sobre el césped de Balaídos. Daban un paso al frente los de Coudet pero era de nuevo el rival el que disponía de una nueva opción para ponerse por delante. Se repetía la historia, centro de Nacho Vidal hacia Budimir, pero en esta ocasión Aidoo sí se anticipaba al serbio para robarle el balón. Incapaces de encontrar cómo superar el entramado defensivo navarro el Celta tocaba y tocaba sin profundidad.

Solo cuando los locales consiguieron trenzar tres pases de primeras con sentido cambió el sentido del partido. Antes de la media hora avisó Mallo tras una gran combinación entre Mina y Galán. No tardó ni dos minutos en volver a disparar, pero en esta ocasión el esférico sí se colaba en el fondo de las mallas rojillas. Centró Brais Méndez. Cervi arrastraba a la defensa con un buen desmarque, tocaba lo justo el balón y lo dejaba muerto. El capitán remataba seco y duro al centro, Sergio Herrera se comía el cuero en una mala intervención que permitía al Celta ponerse por delante en el 29'.

Taconazo, centro y gol

El tanto espoleaba a los celestes. Una nueva jugaba de Galán y Cervi no encontraba rematador. Brais Méndez, en el punto de penalti, no llegaba por escasos centímetros al balón. No le importaba a un Celta que se sentía superior y no tardaría en poner el 2-0 en una bonita acción de Denis Suárez y Iago Aspas que transformaba Santi Mina. El vigués marcaba su séptimo gol en Liga tras un genial taconazo de Denis Suárez con dirección a un Aspas que, al límite del campo, centraba al área chica.

Tras un discreto arranque, con susto incluido, el Celta mandaba cómodamente en el marcador en el minuto 38. Cervi, de nuevo aliado con Javi Galán, generó una ocasión de gol para un Brais Méndez que quería sumarse a la fiesta celeste. Los de Jagoba Arrasate necesitaban llegar al descanso sin más castigo para recomponerse de cara a la segunda mitad. Con otro susto comenzó el segundo tiempo. Si en la primera mitad Hugo Mallo salía mal parado en la continuación le tocaba a Néstor Araújo. El mexicano se llevaba un durísimo golpe en la cabeza al tapar el lanzamiento de falta de Rubén García.

El Celta pone el candado a su portería

Osasuna, con Kike Barja, Rubén García y Budimir al mando de su ataque, buscaba recortar distancias ante un Celta que quería tener la posesión y hacer correr a los navarros detrás de la pelota. Los de Coudet querían protegerse con el balón. Precisamente los de Arrasate buscaban contrarrestar al Celta robándoles el cuero para bombardear el área celeste con varios centros peligrosos donde Aidoo y Dituro evitaron que el conjunto pamplonés recortase distancias. Coudet protegía la renta de ventaja dando entrada a Renato Tapia por Denis Suárez. El peruano daba más empaque defensivo al Celta.

El Chaco, consciente del duro encuentro que le esperaba a los suyos este sábado en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, fue reservando más piezas. Brais Méndez y Santi Mina abandonaban el campo. El Celta no necesitaba marcar más goles y Osasuna ni siquiera había sido capaz de obligar a Matías Dituro a realizar una parada. Los rojillos porfiaban sus opciones de meterse en el partido a base de centros laterales que no encontraban rematador. Los minutos pasaban sin que nada cambiase. Coudet agotaba los cambios en un partido en el que Aspas se quedaba sin marcar al no serle concedido un penalti en los últimos minutos. Ya en el descuento Herrera realizaba la primera parada del encuentro en una jugada que pudo convertirse en el gol más tonto de la temporada si se llega a comer el disparo de Thiago Galhardo.

No necesitaban los vigueses estos dos goles para sumar la tercera victoria en casa de la temporada. Un triunfo que les permitía superar a su rival al alcanzar los 26 puntos, una cifra que le acerca más al objetivo de salvarse sin agobios y que le vuelve a colocar en la larga lista de equipos que aspiran a poder pelear la séptima plaza que da acceso a jugar la Conference League. Sin brillantez pero con mucho oficio y solvencia el Celta fue el justo merecedor del encuentro con el que volvía a la competición tras caer en Anoeta.