Brais Méndez mete de lleno al Celta en la pelea por Europa

El Celta de Vigo ha ganado al Rayo Vallecano con un doblete de Brais Méndez. El canterano celebraba a lo grande sus 150 partidos oficiales enfundados con la elástica celeste. El de Mos abrió el marcador aprovechándose de un mal despeje de Dimitrievski en los primeros compases del duelo y cerró la victoria en el tramo final, cuando peor lo estaba pasando el Celta. Con este triunfo los de Coudet se meten de lleno en la lucha por las primeras plazas de LaLiga Santander al sumar 30 puntos. La permanencia está virtualmente lograda y el vestuario vigués, con este 2-0, quiere soñar con un objetivo más ambicioso. Europa está al alcance, al menos la oportunidad de luchar por ella, ahora que Balaídos vuelve a ser un fortín con tres victorias consecutivas.

Oportunidad de oro ante un rival directo. El Rayo Vallecano guardaba muchas de sus armas pensando en las semifinales de la Copa del Rey invitaban a soñar con que los de Coudet pudiesen sumar su tercer triunfo consecutivo en Balaídos. Con un once de gala en el que solo se caía Néstor Araújo debido al cansancio acumulado por su participación con México. Carlos Domínguez, canterano aún con ficha en el filial, entraba en su lugar por delante de Jeison Murillo. Mandaba sobre el campo desde el primer minuto un Celta dispuesto a engancharse en la zona alta de la clasificación.

Los celestes jugaban con una marcha más, presionando muy encima e impidiendo que los de Iraola disfrutasen de un mínimo respiro. Se le torcieron más las cosas al conjunto franjirrojo cuando Unai López pidió el cambio por una molestia muscular. Mientras Trejo se preparaba en el banquillo el Celta abría el marcador con un disparo de Brais Méndez. Desde el costado del área el canterano empalaba el balón que botaba delante de Dimitrievski. El meta había despejado fatal con los puños un centro de Galán permitiendo este remate del volante celeste. El 1-0 en el minuto 11 situaba a los de Coudet a un solo punto y con el golaverage ganado sobre su rival.

El tanto de Brais Méndez despertaba al Rayo Vallecano. Poco a poco los de Iraola iban metiéndose en un partido cada vez más trabado. Solo un destello de Franco Cervi y un mal pase atrás de Denis Suárez que ponía en peligro a Matías Dituro rompían la monotonía de un encuentro que se jugaba en la zona ancha del terreno de juego. Las continuas faltas impedían que el partido se pudiese jugar con fluidez. Óscar Trejo, que había entrado al campo por Unai López, se jugaba una segunda amarilla derribando a destiempo a Franco Cervi. Con el solitario gol de Brais Méndez llegaba el Celta al descanso ante un Rayo que no fue capaz de inquietar la meta de Dituro más allá de las ocasiones que propiciaron ellos mismos con sus errores.

La primera mitad se cerraba con diez remates, solo el del gol a puerta. La segunda mitad se abría con un mal remate de cabeza de Saveljich tras centro de Álvaro García. Replicaba Brais Méndez con un seco remate que tapaba Santi Comesaña. También lo intentaba Santi Mina cuando el Rayo Vallecano pedía parar el partido tras un golpe en la cara de Javi Galán sobre Balliu. El lateral se reincorporaba poco después y todo se quedaba en un susto en unos intensos minutos en los que el Celta rondaba el segundo tanto. Nada pasaba sobre el césped de Balaídos más allá de las continuas faltas de un Rayo Vallecano que ni jugaba ni permitía jugar. Los minutos iban avanzando pero la ventaja era mínima para un Celta que no debía confiarse.

Iraola reacciona con Falcao e Isi en el campo

Santi Mina, pasado el minuto 60', no pudo sentenciar el choque en una contra. El delantero, con la pelota en conducción, se escoró demasiado. Cuando quiso mirar a portería ya tenía encima a un Dimitrievski al que le llegó con ocupar todo el espacio posible en el primer palo. Iraola apostaba por revolucionar su ataque dando entrada a Falcao e Isi Palazón. El 'nueve' volvía a mandar otro esférico a las nubes poco después. Respondía Falcao, el colombiano recibía en el área un pase al hueco de Isi pero Aidoo le ganaba la partida en su remate a la media vuelta. El ghanés no permitía al 'Tigre' probar los reflejos de Dituro.

El encuentro entraba en su último cuarto de hora sin que el Chacho tocase su once. El técnico celeste confiaba en lo que estaba viendo pasar sobre el verde de Balaídos a pesar del paso al frente de un Rayo Vallecano que buscaba sin éxito el tanto del empate. Comesaña e Isi eran los más activos del cuadro madrileño. También un Álvaro que en el tramo final era capaz de meter en problemas a Hugo Mallo. Carlos Domínguez se erigía como un baluarte inexpugnable ahora que al Celta le estaba costando contener al ataque vallecano.

El Chacho, obligado por las circunstancias del juego, llamaba a Tapia para ingresar al campo. Pero antes de ello el Celta cerraba el partido con un segundo gol de Brais Méndez. El centrocampista batía, tras saque de esquina, a Dimitrievski con un precioso tacón. Con este 2-0 en el minuto 81 se cerraba un partido poco lucido. El remate al larguero de Guardiola a centro de Falcao no inquietó a los locales. Coudet fue perdiendo tiempo con los cambios a la espera de que Munuera Montero señalase el final de un partido que los mete de lleno en la lucha por Europa.