El Celta B arranca un puntazo en la fiesta del Racing de Santander

El Celta B ha logrado un más que meritorio punto en El Sardinero. Ante 22.000 personas los de Onésimo no se amilanaron ante el Racing de Santander. El 2-2 cosechado por el filial celeste tras ir perdiendo por 2-0 muestra el arrojo, carácter y orgullo de una plantilla que quiere seguir peleando por un ascenso que se jugará en Galicia. Los goles de Miguel Rodríguez e Íker Losada permiten al equipo sumar un valioso punto para alcanzar un objetivo que nadie se planteaba al comienzo de la temporada y que se han ganado sobre el campo ante rivales de más experiencia, mayor presupuesto y profundidad de plantilla.

Con un estadio de El Sardinero completamente lleno para celebrar el regreso del Racing de Santander al fútbol profesional llegaba el Celta B a un complicado partido en el que además no podría contar con tres baluartes como Gaizka Campos, Carlos Domínguez y Gabri Veiga. Todos ellos estaban citados por el primer equipo para completar el banquillo ante el Granada. La derrota de la UD Logroñés ante el Deportivo, y el empate de Unionistas contra el Tudelano, permitiría a los de Onésimo seguir una jornada más en puestos de fase de ascenso pero con un Badajoz ya con 55 puntos en su casillero.

El Sardinero se iba a perder el duelo entre dos de los jugadores con más futuro del fútbol español. Pablo Torre y Gabri Veiga no se iban a poder ver las caras liderando sus equipos desde la mediapunta aunque no tardarán en hacerlo en Primera División, la categoría a la que están destinados. El filial no tardaba ni medio minuto en mostrar una de sus grandes debilidades, los balones aéreos y centros laterales. Cedric, en el punto de penalti y libre de marca tras el error de Castro y Martín, estrellaba el balón al larguero tras cabecear un centro de Unai Medida desde el costado derecho. Ruly García también tenía que usar su cabeza para arrebatar el balón a Cedric en una valiente salida fuera del área tras un pase de Pablo Torre a la espalda de la zaga celeste.

El Celta B, frágil atrás, no se amilanaba en ataque. Jordan Holsgrove, Íker Losada y un testarazo de Álex Martín directo a los guantes de Parera eran las réplicas de los celestes en un frenético arranque de partido. Ruly tenía que volver a aparecer para evitar el 1-0 de Arturo. Antes del cuarto de hora un robo sobre Cedric pudo terminar en el 0-1 si Jordan Holsgrove hubiese podido conectar su pase filtrado sobre Miguel Rodríguez. El filial había aguantado el brutal arranque de cuadro santanderino, igualado fuerzas en mediocampo y generando también buenas ocasiones de gol.

La pelota ya era celeste. Los de Onésimo empezaban a percutir de manera insistente con las subidas por banda de Carrique y las caídas al lado derecho de Fabrício. Solo un error en el pase de Álex Martín permitió al Racing de Santander ponerse por delante justo a la media hora. La pérdida del central provocó un saque de esquina. El centro al área pequeña se le escapa de los guantes a Ruly García, al que un rival estaba estorbando en una posible falta. Se aprovechó del error Unai Medina para poner el 1-0 en el marcador cuando el Celta B era el dueño del partido.

El gol hundió al filial. Tras media hora notable encajaba dos goles en seis minutos ya que Cedric empujaba un centro lateral al fondo de las mallas en el 36'. El Sardinero era un fiesta en sus abarrotadas gradas. Celebraban el ascenso y su regreso al fútbol profesional ante un Celta B que aún tenía que seguir peleando hasta final de temporada su presencia en la fase de ascenso que se jugará en Galicia. Aún así el filial no quiso perder la cara al partido y el premio del gol llegó al filo del descanso. Un rechace de la zaga local era aprovechado por Miguel Rodríguez para poner el 2-1 en el 44'.

Empate desde los once metros

Nada más arrancar la segunda mitad Miguel Rodríguez se inventó una jugada que pudo acabar con el 2-2. El delantero reclamaba falta tras ser derribado en la frontal. Aún así tuvo tiempo de sacar un ajustado disparo que se marchó rozando el palo izquierdo de Parera. Salía con ganas el filial tras el paso de los vestuarios en busca del tanto del empate. Javi Vázquez, en un agarrón innecesario, derribaba a Alfon en el área. El colegiado valenciano no dudaba y señalaba el punto de penalti. Íker Losada cogía la pelota y con una absoluta frialdad la colocaba lejos de los guantes de Parera.

El filial empataba en el 52'. El partido se reseteaba por completo pero con un Celta B lanzado a por el partido tras lograr conjugar una desventaja de dos goles. Pudo llegar poco después el 2-3 si Escriche Guzmán hubiese señalado un penalti a Bobadilla tras arrollar a Miguel Rodríguez. También pudo llegar el 3-2 tras un pase de Pablo Torre a Camús. Ruly García evitó el tanto del extremo. El rechace fue para el mediapunta local pero su remate se estrelló en Álex Martín. Onésimo se lanzaba a por el partido dando entrada a Javi Gómez y Lauti.

El Celta B afrontaba los últimos 20 minutos del encuentro dominando de nuevo la posesión. Al Racing de Santander el empate le llegaba para certificar de manera matemática su ascenso a LaLiga SmartBank, a los de Onésimo el punto les mantenía en la pelea por el play off. El entrenador local, Guillermo Fernández Romo, reforzaba su medular para evitar el tanto celeste que aguase la fiesta del ascenso ante los 22.200 espectadores que se citaron en El Sardinero. Onésimo introducía dos cambios más para cerrar el encuentro con Medrano y Beitia por Miguel Rodríguez y Carrique. El técnico celeste daba por bueno el empate con dos cambios defensivos. No lo dieron sus jugadores, que rozaron la remontaba en una acción a balón parado de Javi Gómez.

Medrano, Javi Gómez, Jordan Holsgrove, Alfon... las aproximaciones del filial enmudecían al Sardinero. El Celta B llegaba mejor a los últimos minutos del encuentro. Agotaban los cambios ambos técnicos para afrontar el descuento con los vigueses dominando la posesión, jugando en campo contrario y buscando el gol de la remontada. Los solbidos de la grada buscando intimidar a los de Onésimo resonaban sobre el césped. No llegó el tercero del Celta B, pero el empate ante un equipo que jugará en Segunda División tras ir perdiendo por 2-0 sabe a victoria para un equipo que sigue en la pelea por estar en la fase final de ascenso a Segunda División.

Con 56 puntos en su casillero el Celta B termina la jornada 34 en cuarta posición. El Badajoz con 55 marcha quinto mientras que el UD Logroñés cae a la sexta plaza, la primera sin premio, con 53 puntos. La derrota del Rayo Majadahonda ante el Real Unión y el empate de Unionistas dan aire a un filial que tiene por delante un duro calendario ante Cultural Leonesa, Badajoz, Racing de Ferrol y SD Logronés.