Balaídos vuelve a latir
13.859 espectadores se congregaron el pasado sábado en el estadio de Balaídos un 13 agosto para ver el debut del Celta de Vigo. La temporada 2022/23 arrancaba ante el RCD Espanyol y las buenas cifras de la campaña de abonados se veían refrendadas en las gradas. Con un estadio aún en obras pocos asientos vacíos dejó el celtismo en el graderío. Aún lejos de los aforos que registraba Balaídos previos a la pandemia del coronavirus los 13.859 espectadores son la segunda mejor asistencia de todo el año 2022 solo superada por la visita del Real Madrid en abril.
En ese encuentro de la jornada 30 en el que el Real Madrid venció 1-2 con dos goles de Benzema desde el punto de penalti tras sendas infracciones de Nolito y Murillo con González Fuertes como árbitro del encuentro. El colegiado asturiano, en un polémico arbitraje, no concedió un gol al Celta por entender que Iago Aspas, en fuera de juego sin tocar el balón, impidió a un defensa merengue alcanzar un balón que se había colado en la portería tras impactar primero en el palo. El Celta vendió cara su derrota ante un Real Madrid donde Thibaut Courtois fue la gran estrella evitando con sus paradas varios goles cantados.
A ese encuentro acudieron 15.714 espectadores. Fue la mejor entrada de toda la temporada. Este sábado, con el cartel de no hay billetes, regresa el Real Madrid a Balaídos. Con los datos de la campaña de abonados expuestos por el Celta de Vigo este verano y con la venta de todas las localidades para este partido se espera un lleno en Balaídos. El club reveló que este curso 13.026 personas renovaron su carné de abonado. Además recibieron más de 3.000 peticiones de alta por lo que en A Sede se espera que este curso 2022/23 haya más de 15.000 abonados.
Sin datos oficiales, ya que con la instalación de los nuevos banquillos en la grada de Tribuna Baja se calcula que a Balaídos pueden acceder unos 18.000 espectadores, este curso se espera que las asistencia a lo largo de toda la temporada supere a los 190.257 espectadores que presenciaron los 19 partidos de Liga 2021/22. Esto supuso una media de 10.013 espectadores por encuentro. Desde que existen registros oficiales la mejor media fue en la temporada 2006/07. Ese curso 443.000 personas vieron un partido en Balaídos, una media de 23.316 espectadores por encuentro.
Desde el último ascenso la mejor temporada fue la 2013/14 en la que asistieron 376.863 espectadores. Una media de 19.835 asistentes por encuentro. Sin contar las dos temporadas marcadas por la pandemia del coronavirus la asistencia ha ido cayendo en los últimos años. En la temporada 2014/15 19.222 personas asistieron de media a cada partido. En la 2015/16 fueron 18.205 espectadores para caer hasta los 16.903 en la campaña 2016/17. En la 2017/18 los números bajaron hasta los 16.156 asistentes. Remontó en la 2018/19 cuando la media fue de 17.603 espectadores.
La campaña 2019/20, sin espectadores en las gradas en las últimas jornadas de una Liga que se paralizó por la pandemia del coronavirus, a Balaídos asistieron 227.913 personas. Una media de 11.995 espectadores en 19 partidos aunque en realidad la media real es de 17.531 personas en los 13 partidos que se jugaron con público. La campaña 2020/21 fue la del regreso de la afición a los estadios. 1.738 personas, con medias de distanciamiento y seguridad, pudieron ver el Celta-Betis de la jornada 38.
La pasada temporada, aún con aforo reducido por las autoridades sanitarias en las primeras jornadas de Liga, solo 10.014 personas acudieron de media a Balaídos. Solo tres temporadas en Segunda División, la 2007/08, 2008/09 y 2009/10 presentan peor media con menos de 10.000 espectadores por partido en las gradas. Balaídos ha vuelto a latir con 13.859 espectadores ante el Espanyol. Los números aún son discretos si se comparan con otras temporadas pero una parte del celtismo ha regresado a su casa para volver a soñar con un Balaídos que cada jornada aliente, con su graderío lleno, a los pupilos de Eduardo Coudet.