El Celta cierra a medias el primer mercado de Luís Campos: nueve fichajes y 16 salidas
El Celta de Vigo ha cerrado un intenso mercado de fichajes, el primero de Luís Campos como asesor deportivo de la entidad celeste, quedándose a medias. El club no ha logrado reforzar el primer equipo todo lo que había planeado al acabar la pasada temporada ni ha podido dar salida a todos los jugadores con los que no contaba. El pretendido salto de calidad que se buscaba en la temporada previa al centenario no ha sido posible aunque se ha conformado una plantilla que no debería tener problemas para estar en la zona media de la clasificación. En total la dirección deportiva ha firmado a nueve jugadores para el primer equipo logrando dar salida a 16 futbolistas entre los que no se encuentra Denis Suárez, que se quedará en la grada por decisión de Carlos Mouriño.
La continuidad de Denis Suárez en la plantilla es el gran fracaso de este verano. Ni el jugador ni el Celta ni Luís Campos han logrado encontrar destino a un futbolista que en circunstancias normales sería intocable para Eduardo Coudet. El jugador se quedará sentado en la grada por la implicación de su agencia en la operación Bryan Bugarín, como aduce el club, o por la negativa del Celta a hacer frente a su altísima ficha negándose a renovar su contrato, como asegura Denis Suárez.
La consecuencia principal es que una importante parte del límite salarial que LaLiga ha autorizado al Celta queda comprometido en este jugador. Entre la amortización de su fichaje y el pago de su ficha los celestes pierden una cantidad que se acerca los 10 millones de euros de los 68 disponibles. Sí lograron, en el capítulo de salidas, librarse de Santi Mina. El delantero vigués, condenado en primera instancia a cuatro años de cárcel por un delito de abuso sexual, jugará este curso en el Al Shabab. Los saudíes pagarán 2,5 millones de euros por su cesión y la totalidad de la ficha del jugador.
Brais Méndez y Araújo, los traspasos del verano
En el resto de salidas el Celta ha logrado hacer caja con las ventas de Brais Méndez y Néstor Araújo. Además también cobra un millón de euros por la cesión de Orbelín Pineda al AEK de Atenas. Rubén Blanco, Sergio Carreira, José Fontán, Miguel Baeza y Alfon han salido cedidos también. El Celta también logró un acuerdo para cortar el año de contrato que le quedaba a Okay Yokuslu tras la negativa del Getafe a ejercer la opción de compra de 2,5 millones de euros a la que se había comprometido el pasado mes de enero. Ángel Torres alegó que el centrocampista turco no jugó 45' minutos en la mitad de los encuentros, una cláusula incluida en el contrato para poder encajar su cesión en el límite salarial del cuadro azulón.
De ahí que Carlos Mouriño asegurase que el presidente del Getafe faltó a la palabra dada. "La llamada del presidente del Getafe fue muy clara, clarísima. Tenía un problema de tope salarial y se comprometió a que si quedaban en Primera comprarían a Okay. No se cumplió la palabra y no hay más que decir", denunció.
El Celta no renovó los contratos de Nolito ni amplió las cesiones de Matías Dituro, Thiago Galhardo y Jeison Murillo. Si negoció con éxito la renovación de la cesión del Toro Fernández a los Bravos de Juárez, donde ya estuvo jugando la temporada 2021/22. El delantero charrúa ni siquiera tuvo que volver a Vigo para cerrar un nuevo préstamo en la Liga MX de México.
De la plantilla actual, más allá de la continuidad no deseada de Denis Suárez, solo otro jugador no contaba para el club y sigue. Se trata de Augusto Solari. Tampoco se encontró destino a Iván Villar, al que buscaban una nueva cesión en LaLiga SmartBank. Al volante argentino el presidente, Carlos Mouriño, le recomendó irse pero no se llegó a un acuerdo para rescindir el año de contrato que tiene firmado. Eduardo Coudet considera a Solari uno más de la plantilla. En total el Celta ha cobrado más de 20 millones de euros en traspasos y cesiones.
Strand Larsen, el cuarto fichaje más caro de la historia
En el capítulo de fichajes se han cerrado nueve incorporaciones. La más cara fue anunciada oficialmente este 1 de septiembre. Jörgen Strand Larson le ha costado a las arcas celestes 11 millones de euros más variables. El delantero noruego del Groningen ha sido la opción elegida por la dirección deportiva encabezada por Luís Campos tras ver como se le escapaban Borja Mayoral, Cédric Bakambu y otros delanteros de menor nivel como Ben Brereton Díaz. Se trata del cuarto fichaje más caro de la historia tras las contrataciones de Catanha, Denis Suárez y Emre Mor.
El otro gran objetivo que nunca se pudo conseguir sin la salida de Denis Suárez fue Jesper Karlsoon. El extremo sueco del AZ Alkmaar era la gran apuesta que se había marcado el Celta en este mercado para dar el salto de calidad. Los 10 millones ofrecidos no fueron suficientes para convencer al cuadro neerlandés cuando el club tenía cerrado el acuerdo con el futbolista de 24 años.
Swedberg y de la Torre, las grandes incógnitas del mercado
Williot Swedberg y Luca de la Torre también son dos movimientos propiciados por Luís Campos. El director deportivo luso ha invertido 7 millones de euros en dos jóvenes jugadores que por ahora no están teniendo minutos con Eduardo Coudet. La situación de ambos no cambiará en los próximos meses, especialmente para Swedberg, al que el técnico ve todavía muy poco hecho para jugar en LaLiga Santander. Junto a Jörgen Strand Larsen el club ha invertido todo lo recaudado en las ventas de Brais Méndez y Néstor Araújo.
Coudet, encantado con Carles Pérez, Unai Núñez y Óscar Rodríguez
Las otras seis incorporaciones responden más al perfil demandado por Eduardo Coudet. Augustín Marchesín, por el que el Celta ha pagado 1 millón de euros al Porto FC, aportará veteranía y seguridad a la portería. El club también ha pagado una importante cantidad por Unai Núñez. Se trata de una cesión diferida con un coste al final de la operación de 7 millones de euros que recibirá el Athletic Club en tres plazos. Para la defensa también llega, a coste cero, Óscar Mingueza procedente del Barcelona.
El club también ha cerrado las cesiones de Carles Pérez, de la Roma, y Óscar Rodríguez, que llega del Sevilla. Para completar el ataque la dirección deportiva cerró a Gonçalo Paciencia. El club tampoco abona traspaso al Eintracht Fráncfort por este internacional portugués. Eduardo Coudet contará con una plantilla cortísima con solo 19 fichas de primer equipo. A estos jugadores se les unen Carlos Domínguez y Gabri Veiga como futbolistas con ficha en el filial pero entrenándose todos los días con el Chacho en Afouteza. En caso de necesidad también contará con Coke Carrillo, Miguel Rodríguez y Fran López, que trabajan con el primer equipo aunque aún no han debutado en Liga esta temporada.
El club ha invertido, contando los siete millones de euros de Unai Núñez y el millón de euros pagado por Julen Lobete, un total de 28 millones de euros. Aún tras esta inversión el equipo se queda corto en efectivos al no lograr la llegada de un delantero y un lateral izquierdo, dos piezas que demandó Eduardo Coudet durante todo el verano para doblar posiciones.
Había sueldos muy altos, por ejemplo Okay y otros. Así no podías hacer más contratos. Hubo que reducir nóminas, creo que será por eso.
Comenzó julio el abuelo Mou agarrado con fuerza a los dineros esgrimiendo aquello del fair play, haciendo caja además con todo aquél que resultaba del interés de otros. Hasta el perro si hubiera llegado la oferta! La afición de los nervios ante la falta de refuerzos y el correr de los días, sucediéndose las rajadas en medios sociales como este. Tal fue la presión que mudó de la noche a la mañana la racanería en derroche, firmando jugadores a cualquier precio y (en mi opinión) con escaso criterio deportivo. Echando al pueblo la carnaza que reclama a cambio de que le dejen en paz, pues son edades donde el sosiego es un bien muy preciado. Inopinado volantazo que a más de uno ha dejado atónito. Y es aquí donde quiero llegar. La política tan errática llevada a cabo este verano no es propia de alguien que sabe conjugar necesidades y recursos en base a la experiencia, fiel a ésta y sin dejarse llevar por injerencias o presiones. Agradecidos estamos de que en su día reflotara a nuestro Celta.. pero el tiempo pasa para todos y las capacidades se nos van cayendo. Hágase un favor y háganoslo a todos
Hay algo que se me escapa y no comprendo. Si se fueron quince jugadores y el Celta estaba dentro del límite salarial, teniendo en cuenta además que entre ellos estaba Santi Mina, ahora que solo son seis jugaores menos, como estamos justos en el límite indicado>?. No, no entiendo nada, y perdón.