Un Celta invisible no comparece en Mestalla

El Celta de Vigo ha perdido con absoluta justicia en Mestalla. Solo en los primeros compases del encuentro fue ligeramente superior el cuadro vigués al Valencia. A partir de ahí Gennaro Gatusso le ganó la partida a Eduardo Coudet de principio a fin. Los vigueses tuvieron que correr detrás del balón los noventa minutos del peor partido de toda la temporada. Solo Strand Larsen buscó rebelarse a lo que estaba sucediendo en el césped de Mestalla. Ni siquiera Iago Aspas tuvo opciones, más allá de un lanzamiento de falta, en un encuentro donde la expulsión de Franco Cervi hizo imposible cualquier atisbo de remontada. El 3-0, con goles de Castillejo,  Marcos André y André Almeida, hizo justicia a lo visto en un duelo donde un Celta invisible no compareció en Mestalla.

Empezaba el encuentro con una polémica decisión de González Fuertes al obviar una zancadilla de Comert sobre Strand Larsen. El central suizo derribaba al delantero noruego en el área sin que el colegiado considerase suficiente el contacto para señalar penalti. Larsen había controlado el pase en profundidad de Aspas quebrando un Eray Comert que solo podía parar al espigado celeste con un derribo que se quedó sin castigo ya que la sala VOR tampoco quiso intervenir en la jugada. 

Pedía Mestalla lo mismo en un despeje de Unai Núñez que ni siquiera tocaba en el brazo del central en un arranque donde el Valencia dominaba la pelota ante un Celta que presionaba la salida de los centrales. Tras un peligrosísimo centro de Correia, despejado a saque de esquina por Hugo Mallo, llegó la primera gran oportunidad viguesa del encuentro. Al filo del primer cuarto de hora Comert regalaba el esférico a Aspas. El moañés tenía que ser derribado en la frontal por Guillamón para evitar su disparo. Ya a balón parado Iago intentó engañar a Mamardashvili con un disparo raso directo a la cepa del poste derecho de la meta del arquero georgiano.

Sufría a balón parado el cuadro de Eduardo Coudet. Cada centro al área era una ocasión de gol para el Valencia. Muy desajustados en sus marcas los celestes concedían una clarísima oportunidad a Diakhaby. El balón llegaba sin que nadie lo despejase al segundo palo. Hugo Mallo no tapaba al central francés y este, en su segundo remate y ya desde el suelo, estrellaba la pelota al palo.

Si el Celta sufría a balón parado, el Valencia lo hacía sacando la pelota desde atrás. Un nuevo robo, tras un mal pase de Guillamón, terminaba en un disparo desviado de Strand Larsen. El noruego no pudo darle la suficiente rosca a la pelota y esta se fue directamente por línea de fondo. Los de Coudet replicaban las ocasiones del cuadro che pero no el juego. Eran mejores los locales, con más balón y transiciones más precisas. Avisaban los de Gattuso una vez más.

El gol acabaría llegando. En un desajuste de Hugo Mallo y Beltrán Samuel Lino encontraba una autopista para destrozar el costado diestro vigués. El capitán estaba demasiado adelantado mientras que el centrocampista ocupaba mal el espacio en la cobertura dejando el camino libre al extremo brasileño. Aidoo tampoco llegaba a tiempo permitiendo que Lino centrase al palo contrario donde Samu Castillejo ajusticiaba a Marchesín. Una acción más del Valencia a la que no llegó Cavani y un centro de Mallo despejado de puños por Mamardashvili ponían el cierre a una primera parte discreta de un Celta que tuvo en Strand Larsen a su hombre más peligroso.

Franco Cervi se gana una merecida roja

Peor salía el Celta en la segunda mitad. Protagonizaba los peores sesenta minutos de la temporada en Mestalla. Sobrepasado por el Valencia apenas era capaz de superar la línea de mediocampo. Coudet buscaba soluciones en el banquillo con la entrada de Gabri Veiga y Carles Pérez. Justo antes Samuel Lino pedía penalti por falta de Joseph Aidoo. Ni González Fuertes ni la sala VOR señalaban falta en el contacto del central ghanés. Sobrevivía el Celta con un gol de desventaja pero inmediatamente después se le ponía el partido más cuesta arriba al quedarse con uno menos en el 60'.

Franco Cervi entraba arriba con los tacos, directamente en la espinilla de Correia, en una acción incomprensible del volante argentino. El colegiado no dudaba, roja directa para el jugador del Celta mientras Eduardo Coudet se llevaba las manos a la cara lamentando la dura entrada de su futbolista. El Celta tenía media hora por delante para igualar el tanto de Castillejo, pero lo debía hacer con un un hombre menos y sin opciones ofensivas en el banquillo.

Strand Larsen, el único rebelde

Era de nuevo Strand Larsen la gran amenaza celeste. El noruego se imponía a todos en el área para cabecear entre los tres palos el medido centro de Renato Tapia. Apareció Mamardashvili para arrebatarle el gol al noruego. El Celta centraba sus esperanzas en las acciones aisladas de su 'nueve'. Lo intentaba una vez más con un recorte ante Correia. El lateral le ganaba el espacio impidiendo su progresión en el área.

Los de Coudet tenían que arriesgar y a la contra el Valencia avisaba. Primero fue Gayá con un disparo que botó delante de Marchesín. El portero se sacó la pelota de encima aunque esta iba por el medio de la portería. A la contra Lino tuvo una más que tapó Tapia. El segundo no tardaría en llegar aunque primero tenía una Kluivert. En el 81' sentenciaba Marcos André con un disparo cruzado sobre la meta de Marchesín. El portero argentino y Renato Tapia buscaban sostener a un equipo completamente hundido. El objetivo era no encajar más goles en los últimos minutos.

Encajó un gol más el Celta. André Almeida puso el definitivo 3-0 en el 92'. Antes había tenido alguna más el cuadro dirigido por Gennaro Gatusso. El portugués reventó el esférico para colocarlo en la escuadra. Nada tuvo que hacer Marchesín en el partido en el que más balones paró pero que solo le sirvió para que la goleada encajada por el Celta, la tercera en seis jornadas, no fuese más sonrojante.