La agenda de Narcís

Este va a ser el tercer mercado de fichajes que viva el Secretario Técnico del Real Zaragoza, Narcís Juliá. Y en este tiempo, la verdad es que ha sumado más 'chascos' que aciertos a la hora de confeccionar una plantilla competitiva para el Real Zaragoza. Lo mejor es ir analizando mercado a mercado -como diría el Cholo Simeone con su partido a partido- para ver qué nombres han cuajado y qué nombres, simplemente, como que no...

En su primer periodo, Juliá incorporó a seis futbolistas a la plantilla que, por aquel entonces, empezaba a gestionar un Lluis Carreras que, a la postre, pasó sin pena ni gloria por el el Real Zaragoza. Un defensa, Guitián, que por necesidades se hizo titular indiscutible y que en el momento más importante del curso (contra el Llagostera) decidió irse de vacaciones. Abandonó el barco como suelen hacer los malos profesionales y no dejó ninguna huella en el club. 
De aquel periodo siguen tres. Lanzarote y Javi Ros se han convertido en piezas importantes para el club blanquillo, mientras que Jean Marie Dongou sigue sumando éxitos y fracasos -y no precisamente a partes iguales- mientras intenta seguir adaptándose al equipo... De los que llegaron hace un año tampoco siguieron, por cierto, Joan Campins y un Culio que cuando fichó juró que transformaría los "pitos en aplausos" y que al fichar por el Mallorca dijo que se equivocó al "fichar por el Zaragoza". 

Los hijos pródigos

Tras el chasco de Palamós Juliá tuvo que dar la cara ante los medios. Dijo que traerían a gente de la tierra implicada con el proyecto. De ahí las llegadas de Zapater, Cani y el entrenador, Luis Milla. Con este último el tiro le salió también por la culata y ahora es Raúl Agné quien ocupa el banquillo del Real Zaragoza. En cuanto a los jugadores, es indudable que la afición recuperó la ilusión en un equipo que le había matado a disgustos el curso pasado. 
Pero por detrás del relumbrón de los dos canteranos que volvieron a casa, se colaron por la gatera otras incorporaciones que a día de hoy no han cuajado en absoluto. Bien por falta de adaptación, bien por falta de oportunidades. Empecemos de atrás hacia delante. Xabi Irureta, el 'Gato de Berriatúa' ha gastado sus siete vidas con incontables fallos que, en ocasiones, le han costado puntos al equipo aragonés. 
En la defensa, el que también ha agotado su crédito hace semanas ha sido Bagnack. La categoría le va grande ya sea de central o ya sea de lateral. Lo miren por donde lo miren, no es apto para este equipo. Casado también se ha ido descosiendo fallo a fallo, mientras que Fran ha ido cumpliendo con luces y sombreas. Marcelo Silva ha sido de los pocos aciertos que ha tenido Juliá este verano, igual que José Enrique, mientras que poco podemos decir de Popa, inédito en Liga. De Barrera... mejor no hablamos. 
Xumetra ha pasado demasiado tiempo lesionado y, por ahora, apenas convence en sus actuaciones ya que no está resultando determinante en el juego. Edu García podría salvarse de la quema, pero el problema fue su inoportuna lesión, que cortó en seco el ascenso en juego y oportunidades. Juan Muñoz también ha sido otro de los casi inéditos, ya que apenas ha contado con oportunidades y todo apunta a que dejará el equipo este mercado invernal. 

¿A la tercera va la vencida?

Juliá encara su tercer mercado de fichajes con un nuevo nombre -el primero- para apuntalar una defensa algo necesitada. Jesús Valentín ha llegado y ha jugado ya en dos partidos. Y ahora vuelve a sonar -como hace un año para estas fechas- Edu Bedia. Jugador 'made in Barça'. Pero... ¿es ese perfil de jugador el que necesita el Real Zaragoza? ¿Necesita la agenda de Narcís una vuelta de tuerca y, quizá, buscar jugadores de un perfil que se adapte más al del Real Zaragoza? La situación ahora no da demasiado tiempo y un paso en falso puede ser fatídico para los (teóricos) objetivos del equipo aragonés.