El Zaragoza ofrece una gran victoria a la Virgen del Pilar

Segundo triunfo consecutivo del Real Zaragoza ante un Lorca muy combativo. La primera parte no fue nada halagüeña, pero el equipo aragonés se soltó la melena en la segunda parte y fue mejor que su rival. En plenas fiestas del Pilar, el equipo se viene con una victoria y prepara la traca final para el domingo que viene contra el Osasuna. El equipo sigue creciendo y convenciendo.

 
El Real Zaragoza no se presentó al primer cuarto de hora del partido. Los aragoneses estuvieron a merced del rival, aunque su asedio no era ni mucho menos agobiante. Eso sí, en la primera llegada llegó la mejor ocasión local en el acto inicial. Un balón rebotado llegaba envenenado a la escuadra de la portería zaragocista y una gran intervención de Cristian Álvarez evitó males mayores.
Pasada esa fase inicial, el equipo de Natxo González empezó a enseñar la patita por debajo de la puerta hasta entrar en un dominio marcado de la pelota que acabó volcando el duelo hacia el área del Lorca sacando cuatro córners consecutivos. En uno de ellos, Febas empaló un buen remate y se encontró con los dedos de Dorronsoro, que evitó el gol.
La igualdad volvió a hacerse fuerte en el partido entre dos equipos disciplinados y con las ideas claras. Los murcianos merodeaban los dominios aragoneses, pero no metía miedo. En cambio, el Zaragoza también se arrancaba y lo hacía con más peligro. Febas tuvo otra, tras dejada de Delmás, pero su remate salió flojo. El disparo no es su fuerte.
Se venía un partido de brega y pelea. También se esperaba algún movimiento desde el banquillo, con la posible incursión de dos ‘jugones’ reservados por Natxo. Buff y Eguaras se notan a la hora de elaborar y a este Zaragoza le costaba eso.
No hizo falta. El equipo salió más activado tras el descanso. En una jugada que inició Borja por banda izquierda, que continuó un Ángel muy incisivo y que culminó Javi Ros con un remate desde la frontal del área, que se coló en la red y supuso el 0-1.
El Lorca se lanzó a por el empate y pudo conseguirlo. Primero por mediación de Nando con un remate en semifallo y en el saque de esquina posterior por medio de un remate de cabeza de Cruz sin portero.
El partido era completamente diferente al de la primera parte. Iba de área a área con el Real Zaragoza haciendo daño a la contra. Febas pudo sentenciar, pero su disparo, muy franco, se marchó alto.
El Lorca seguía insistiendo. Nando entraba con peligro y hubo una gran ocasión en las botas de Noguera. Los técnicos movieron el banquillo en una semana con tres partidos. Curro Torres a la desesperada y Natxo con más calma. Uno de esos cambios, el georgiano Papunashvili, que cada vez que sale la lía, hizo el segundo que dejaba sentenciado el partido.