El doble reto de Borja Iglesias

Después de superar el nefasto mes de noviembre, habitual época de bajón zaragocista, el equipo aragonés tiene ahora nuevos retos. Entre otros, recuperar las sensaciones del inicio de temporada y acompañarlas además de puntos, algo para lo que tendrá que ver, y mucho, el regreso goleador del jugador más carismático de la plantilla: Borja Iglesias.

El delantero gallego se ha ganado el cariño de la afición zaragocista gracias a sus actuaciones dentro y fuera del campo. Sin embargo, lo cierto es que su progresión goleadora ha sufrido un parón considerable, enlazando ya seis jornadas consecutivas sin anotar. Es esta una situación conocida pero poco habitual para el jugador blanquillo, que durante las últimas temporadas en el filial del Celta ha acudido puntual a su cita con el gol. En la temporada 2013/14, fueron tan sólo cuatro jornadas consecutivas sin marca (entre la 11 y la 14); lo mismo que en la 2014/15 entre las jornadas 10 y 13. Menos todavía la pasada campaña, en la que anotó 34 goles y en tres ocasiones estuvo dos jornadas seguidas sin anotar. El precedente más similar a lo que vive en estos momentos Borja Iglesias lo vivió en la temporada 2015/16, en la que estuvo sin marcar desde la jornada 12 y hasta la 30, aunque se sobrepuso en el final de temporada con cinco goles en los últimos nueve encuentros.
En esta ocasión, el futbolista del Real Zaragoza cuenta además con un segundo reto que no es otro que el de conseguir romper la maldición de La Romareda. Y es que hasta la fecha Borja ha anotado en cuatro ocasiones el el feudo zaragocista, pero las cuatro llegaron desde el punto de penalti. De sus goles de la temporada, los únicos que llegaron en jugada lo hicieron a pares en los encuentros frente a Córdoba y Sevilla Atlético. Nada mejor que el último partido del año en el coliseo zaragozano para romper ambas rachas y volver a ilusionar a la afición blanquilla.