Las largas filas en las oficinas en La Romareda auguran el lleno

Todos quieren ver el Real Zaragoza-Huesca. La afición no ha querido esperar y ya, en el primer día de la semana, se han visto colas en las oficinas del club con abonados esperando a retirar su boleto. El goteo incesante de aficionados, la expectación por un derbi aragonés en el que los dos equipos se juegan el ascenso a Primera división y que aún sea lunes, augura un posible lleno en el estadio municipal. Por la mañana ya se habían vendido 1.300 entradas y por la tarde el ritmo ha seguido igual hasta llegar a un total de 2.800.

 
El Real Zaragoza ha puesto en marcha además una promoción para el siguiente partido en casa contra el Almería del 21 de abril: quien haya comprado la entrada para ver al Huesca, tendrá diez euros de descuento para ver al equipo andaluz presentando el boleto.
La misma expectación que en Zaragoza ha generado el duelo en el Alto Aragón. Cientos de aficionados oscenses han hecho cola (algunos se había llevado hasta sillas plegables y cartas para matar el rato) para conseguir su entrada. En total dispondrán de 1.700. El Real Zaragoza, por su parte, ante la gran afluencia de aficionados que también estarán mañana en las oficinas, ha decidido mantenerlas abiertas ininterrumpidamente desde las 9.30 horas de la mañana hasta las 20.00 para que todo el mundo pueda retirar su boleto.