El uno por uno del Zaragoza contra el Numancia

Eliminatoria abierta entre el Real Zaragoza y el CD Numancia. El golazo de Zapater ponía el 0-1 nada más comenzar el partido, aunque a los maños no les dio tiempo ni a prometérselas felices. Guillermo empató un minuto después. Al final, tablas en el marcador y La Romareda dictará sentencia. Natxo González cumplió el objetivo de marcar, y Papunashvili fue el futbolista que más lo intentó sobre la portería de Aitor.

Cristian (6): Le pilló en mal sitio el remate de Guillermo. Intentó blocar el balón que primero fue al palo, y a continuación, no llegó a parar el rechace del delantero rojillo. Por alto y por bajo atrapó todas las demás.
Delmás (6): Pusilánime. Falló en el gol numantino. Dura tarea la de cubrir esa banda izquierda de Arrasate. Fue de los que más sufrió la presión y apenas se le pudo ver en campo rival. Abusó del balón en largo, fruto de la descompensación de ayudas en la salida de balón.
Verdasca (7): Haka. Incomensurable en el juego aéreo, desarticulando los famosos centros laterales numantinos. Es cierto que anduvo titubeante en ocasiones, sobre todo con el balón en los pies ante la presión escalonada local. Estuvo fijado por Guillermo, pero jugó buen partido.
Grippo (5): Novedad. No se esperaba la aparición del suizo en el once. Fue titular en detrimento de Mikel González. Volvió la pareja con Verdasca. Cerró bien su parcela, sin alardes.
Lasure (6): Se las tuvo con Markel Echeverría. Fue un calco de Julián Delmás, pero en la otra banda. Correcto y sin fisuras, sigue creciendo y esta vez en una plaza como el playoff. 
Eguaras (5): Incandescente. Su brújula no marcó el norte esta vez. Tuvo muchos problemas para rebasar líneas a través del pase y se encargó de gestionar el balón de banda a banda y a la defensa. No fue determinante, el Numancia deshabilitó sus virtudes con un sistema estructurado. 
Zapater (5): Pernambucano. Tercer gol de falta del ejeano y quinto en su cuenta particular. Abrió la lata con un lanzamiento exquisito, aunque un minuto después empató el Numancia. Durante el encuentro se le vio superado, intentó atender la banda y el medio campo con poco éxito. Aguantó los 93 minutos.
Javi Ros (5): Desinhibido. Mejor por alto que por bajo. Se llevó todos los duelos, pero estuvo desaparecido y perdió el sitio en varias ocasiones. Acusó las contras locales y con balón estuvo acertado en el pase.
Papunashvili (8): Venenoso. Fue todo una declaración de intenciones. Lo intentó como el que más del conjunto aragonés. Dinámico y versátil, de él nació la falta que enchufó Zapater. En ocasiones, pecó de exceso de confianza en los regates. Le hicieron un penalti muy claro y le sacaron tarjeta por un supuesto piscinazo.
Pombo (5): Intermitente. Apareció poco en el juego de mediapuntas que caracteriza al Zaragoza. No fue protagonista en las combinaciones al borde del área. Luchador y buen juego de espaldas, del que recibió numerosas faltas.
Borja Iglesias (6): Rambo. Agotó sus cartuchos, aunque no disparó a puerta. Avivó balones sin dueño, su equipo dependió de su juego aéreo y su aceleración en los balones en largo, tanto por alto como al espacio. Vital para el desahogo del equipo, en un partido como el de hoy. No resultó decisivo, pero refutó su importancia.
Natxo González (6): Objetivo cumplido. Repitió por activa y por pasiva que había que marcar, y Zapater hizo realidad sus deseos nada más empezar el partido. Gestionó bien el desarrollo del encuentro. Volvió a apostar por Buff y Toquero como revulsivos, sin éxito.
Febas (7): Vertical. Sustituyó a Javi Ros en el minuto 62. Mejoró su versión de la segunda vuelta. Dio otro aire al equipo en un centro del campo atascado y numeroso. Conducciones de balón muy interesantes en pro del juego ofensivo. La delantera no lo supo interpretar.
Buff (4): Desaparecido. Salto al césped por Papunashvili en el 71. Con 20 minutos de partido por delante, no dejó detalles en un tercio de campo con mucha presión y en una parcela poco limpia para su delicadeza. No estaba el partido para él.
Toquero (S.C): Salió en el lugar de Pombo en el minuto 86. Solo tuvo tiempo para correr.