Felicidades, capitán

Genio y figura en el Real Zaragoza. Todos los calificativos se quedan cortos para describir el compromiso de Alberto Zapater con el club de su corazón. El mediocentro cumple este martes 33 años y lo hace como más le gusta, portando la camiseta blanquilla tras un año cargado de sonrisas y lágrimas. Un jugador, Zapater, que se merece estar en la élite del balompié con su equipo.

Sus lagrimas tras la eliminación a manos del Numancia la pasada jornada lo decían todo. Era la imagen de abatimiento tras un derroche físico impresionante. La ilusión de Alberto Zapater de devolver al Real Zaragoza a Primera división se desvaneció tras el tanto de Diamanka. "Pensaba que este año sería, esta gente -la afición- lo merecía", fueron sus palabras tras el partido.
Apenas tres días después de la eliminación, el equipo ya comienza a coger otros aires más positivos. Un año más, Zapater encabezará desde el campo un proyecto ilusionante, atrevido y que espera terminar donde se merece, en Primera división. A sus 33 años, recién cumplidos este martes, Zapater encarna el espíritu de un Zaragoza cuya afición vuelve a recuperar la fe.
El joven de Ejea de los Caballeros que partió hacia la capital para cumplir su sueño ya va camino de su octava temporada como blanquillo, en dos etapas diferentes. Zapater ya disfrutó con su equipo en Primera y tiene claro que su objetivo es devolver a al Zaragoza a la élite del fútbol español.
Los pilares del futuro ya están ahí."Me levanto y me echo a dormir escuchando el himno del Real Zaragoza. Creo que algo hemos hecho para que los niños vivan lo que hemos vivido estos días. Sus lágrimas tras la eliminación encarnaban la tristeza del zaragocismo. Unas lágrimas que Zapater espera que sean de alegría la próxima vez.