Confianza plena para la Copa

El Real Zaragoza ha sumado una sesión más de trabajo en la mañana del martes. Un entrenamiento en el que el equipo aragonés sigue pensando en la eliminatoria de Copa del Rey en la que se verá las caras con el Deportivo de la Coruña en el estadio municipal de La Romareda en la noche del miércoles.

Un encuentro que le llega a los blanquillos en un buen momento. Tras la goleada en el Nuevo Carlos Tartiere y con el equipo invicto en el inicio de la competición, la confianza es absoluta en las posibilidades de pasar de eliminatoria frete a uno de los equipos recién descendidos de Primera y que cuenta con un potencial económico y deportivo superior a la media de la categoría.

Ante eso, el Real Zaragoza cuenta con la ilusión de un club que tradicionalmente ha hecho de la competición copera su fetiche. Aunque en las últimas temporadas, la prioridad ha sido la vuelta a la élite, cualquier alegría que se pueda ofrecer a la afición de La Romareda es poca. Una felicidad que se puede palpar en los entrenamientos del equipo, en los que el buen ambiente es la nota dominante.

Papu y Eguaras trabajan con normalidad

Eso pese a la intensidad con la que se trabaja en la Ciudad Deportiva. El cuerpo técnico, con los preparadores físicos a la cabeza, trabajan para mantener al máximo nivel a los jugadores desde la exigencia física. También para los que vuelven de lesión, como en el caso de Eguaras, o de la selección, como Papu, dos de los protagonistas de una sesión sin contratiempos.

Penúltimo paso del Real Zaragoza hacia el partido, ya que contará con una última oportunidad para medir el estado de los futbolistas en la mañana del miércoles, en la que el plantel aragonés volverá a la Ciudad Deportiva para una nueva sesión de trabajo.