Segundas partes nunca fueron buenas
Podría decirse que, pese a la derrota del pasado fin de semana ante el Almería, el comienzo de temporada del Real Zaragoza ha sido bueno. Con dos empates y dos victorias, además del tropiezo en tierras andaluzas, los blanquillos han visto puerta en ocho ocasiones, y han recibido tan solo cuatro goles. La curiosidad es que todos los encajados han llegado en las segundas partes de los respectivos partidos.
Es un dato llamativo cuanto menos, pero no es algo nuevo. La pasada campaña era habitual que la mayoría de los goles recibidos llegasen en los últimos 45 minutos de cada choque, y así lo recordaba Cristian Álvarez, guardián absoluto de la meta blanquilla.
"Es algo que nos estaba la temporada pasada. En las primeras partes nos estaba costando un poco y lo mejoramos entrando más enchufados. Creo que este es un tema que tenemos que mejorar y esperemos que en el transcurso de otros partidos podamos hacerlo. Quizá entrar con más tensión, más atentos. Generalmente entramos en las segundas partes con ventaja y es lógico que el rival se nos venga encima, pero tenemos que estar tranquilo, trabajarlo y mejorarlo".
Y es que tanto el Rayo Majadahonda en la jornada inaugural como Las Palmas y el Almería, este último por partida doble, han sido capaces de superar al guardameta argentino tras el tiempo de descanso. Los madrileños fueron los primeros, con un gol de Toni Martínez que de nada servía a los de Iriondo en La Romareda, puesto que el Real Zaragoza había anotado por partida doble por medio de Pombo y Javi Ros, de penalti.
En la visita de los canarios al feudo blanquillo, Rafa Mir igualó a los 66 minutos de juego un partido que vencían los de Idiakez merced a un gol de Álvaro Vázquez en la primera mitad. Y finalmente, en los Juegos del Mediterráneo, primero Simone Grippo en propia meta, y en los minutos finales Corpas, dieron la victoria al Almería e hicieron inútil el estreno goleador de Daniel Lasure con el primer equipo del Real Zaragoza.
