Alcaraz, con el banquillo cambiado
El próximo fin de semana Lucas Alcaraz debutará en el banquillo local de La Romareda para dirigir su partido con el Real Zaragoza como equipo local. Caprichos del destino, el técnico andaluz se verá las caras con el equipo de su tierra, un Granada que conoce a la perfección y con el que ha vivido hasta tres épocas a lo largo de su carrera.
Fue precisamente en el conjunto nazarí donde Alcaraz debutó como entrenador en categoría nacional. Corría por entonces el año 1995 y el técnico, con apenas 29 años se hacía las riendas de un club en construcción. Aquella fue la primera de sus experiencias en el Granada CF. Era 2ªB y el inicio de una progresión que acabó con el equipo en la máxima categoría. Precisamente lo volvería a coger en Primera, en la campaña 2012/13, pasando algo más de una temporada. Su última experiencia en el equipo fue en la 2016/17 y de nuevo en la élite del fútbol español.
Curiosamente, de todas esas experiencias en el equipo andaluz, tan sólo en una ocasión Alcaraz visitó La Romareda. Poco después de tomar las riendas del Granada en la temporada 2012/13 como recambio de Anquela. Tras dos victorias consecutivas ante Real Madrid y Dépor, el equipo nazarí enlazó tres derrotas –Barcelona, Celta y Mallorca–. Con esas credenciales, llegó a la capital del Ebro en la jornada 27 de aquella temporada, con el Granada como 16º, con 26 puntos y el Real Zaragoza 17º, con 25; ambos equipos rozando el descenso, que marcaba entonces el Celta de Vigo con 23 unidades.
Aquel encuentro de marzo de 2013 fue un partido sin excesiva historia. Con dos equipos atenazados por la delicada situación por la que pasaban y con el cierzo como protagonista. Apenas la insistencia de Ighalo por el equipo andaluz, que llegó a mandar un balón a la madera a la salida de un córner y un par de zapatazos lejanos del equipo blanquillo partiendo de las botas de Apoño y Babobic. Uno de los últimos puntos que cosechó el Real Zaragoza en esta temporada, en la que tan sólo lograría otros dos empates y dos victorias desde entonces hasta el final de la campaña. La última del equipo aragonés en Primera, el lugar al que ahora Lucas Alcaraz trata de devolver a los blanquillos.