Una victoria en familia
El Real Zaragoza logró en Tarragona una victoria ocho partidos después. Los aragoneses fueron capaces de remontar un encuentro que se les puso en contra muy pronto y gracias a una respuesta colectiva lograron tres puntos vitales para el futuro inmediato del equipo, que abandona, de momento, los puestos de descenso.
Una alegría para un vestuario que durante semanas ha vivido en una constante depresión, en la ansiedad de quien ve que su esfuerzo diario no logra el resultado esperado. Sin embargo, en todo momento el mensaje que se ha enviado ha sido de unidad. También durante la última semana volvió a sonar una vez más en la voz de los pesos pesados de la plantilla: el vestuario del Real Zaragoza es una familia.
Desde el vestuario del Nou Estadi
Tras una semana de reuniones y conjuras en busca de encontrar la fórmula para lograr la victoria tanto tiempo después, la alegría para la plantilla blanquilla fue indudable. Y así lo quisieron mostrar los futbolistas del conjunto zaragozano, que compartieron en redes sociales la imagen del grupo unido tras el triunfo desde dentro del vestuario. Una foto que fue habitual la pasada campaña pero que en la presente había tenido escasas oportunidades de producirse.
Puede verse a los jugadores del Real Zaragoza tras el esfuerzo realizado sobre el césped. Todos salvo uno, un James Igbekeme al que se supone tras la cámara realizando la foto. En cualquier caso, una muestra más de la unión del vestuario, un factor decisivo para tratar de sacar adelante una situación que comenzó a torcerse tras la victoria en Oviedo y que ahora, tras volver a ganar en Tarragona, debe enderezarse de manera definitiva para dejar atrás la zona de descenso y volver mirar a la parte alta de la clasificación, con margen suficiente como para tratar de escalar hasta la zona de privilegio.