Al Real Zaragoza le funcionan los revulsivos
El Real Zaragoza encara el próximo viernes el partido frente al Cádiz en La Romareda con la amenaza clara de caer en descenso. Una situación preocupante que dista mucho de los objetivos marcados al inicio de la temporada. Sin embargo, si hay algo que le está funcionando al equipo aragonés son los revulsivos que llegan desde el banquillo y así lo demuestran los números.
Según las estadísticas que maneja Vintage Stats y que ha publicado a través de Twitter, el Real Zaragoza se sitúa a la cabeza de los equipos que más goles ha anotado gracias a los jugadores que partían desde el banquillo. En total han sido cuatro de los 17 marcados por los blanquillos. Curiosamente coincide en ese puesto con sus dos próximos rivales, el Cádiz y el Córdoba, también con cuatro goles, así como el Granada. Varía en todo caso el porcentaje respecto al total. En el caso del conjunto cordobés los datos son calcados, mientras que en caso del Cádiz son 4 de 22 y en el del Granada 4 de 23.
Queda, eso sí, por detrás de otros dos equipo a nivel porcentual. Especial mención al Reus, el equipo menos goleador de LaLiga 1|2|3 pero al que le han llegado tres de sus 10 goles gracias a jugadores que partían como suplentes, un 30%. Algo similar le ocurre al Elche, que apenas ha anotado 12 tantos, de los cuales tres llegaron por parte de jugadores desde el banquillo, un 25%.
En el caso del conjunto aragonés, no todos los goles de los jugadores suplentes han tenido el mismo valor. El primero llegó en el encuentro del Carlos Tartiere, de las botas de Alberto Soro, que cerró la cuenta del equipo blanquillo, 0-4. Una situación similar a lo ocurrido en Tarragona, donde Álvaro Vázquez reapareció tras lesión para hacer el 1-3 en la recta final del encuentro. Mención especial en este caso para Marc Gual, que logró dos tantos importantes pese a ser suplente. Abrió la cuenta en las dos igualadas del equipo tras ponerse dos goles por debajo en el marcador, en la visita a Albacete y en el último encuentro en La Romareda, ante el Mallorca.
Un buen ejemplo de que el conjunto aragonés cuenta con una plantilla que va más allá de los once jugadores que parten de inicio y que pueden solucionar los partidos incluso partiendo desde el banquillo.