Mañana de penitencia en la Ciudad Deportiva
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Zapater aclara las palabras de Pombo a la afición
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"Somos los culpables de que la gente haya perdido la ilusión"
El Real Zaragoza ha vuelto a la Ciudad Deportiva para comenzar a preparar el choque del próximo fin de semana en La Romareda frente al Córdoba. Un encuentro vital para evitar problemas mayores que llega en uno de los momentos más bajos del equipo tras la derrota del último fin de semana ante el Cádiz que ha metido al conjunto aragonés en puestos de descenso.
Una situación delicada que ha dejado huella en el estado de ánimo de la plantilla. Tras la rueda de prensa del capitán, Alberto Zapater, que ha repasado la actualidad del equipo dentro y fuera del césped, el plantel blanquillo ha saltado al campo principal de las instalaciones de la carretera de Valencia. Lejos del buen ánimo reinante en ocasiones anteriores, en esta ocasión el equipo ha mostrado rostros serios, de preocupación ante la situación que se vive.
A los mandos del preparador físico ha dado comienzo la sesión con ejercicios de activación sin novedades en cuanto a los nombre, con los recuperados Javi Ros y Oliver Buff entrenando al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y ya sin jugadores del filial acompañando al primer equipo.
Posteriormente ha sido el balón el que ha tomado protagonismo con diversos ejercicios que han incluido las porterías y con las que el equipo quiere trabajar tanto ataque como en defensa, siendo el juego de área una de las asignaturas pendientes de los de Lucas Alcaraz durante las últimas semanas.
Apenas los primeros pasos hacia el encuentro que se disputará el domingo y para el que el técnico andaluz contará con tiempo de sobra, no sólo para preparar el encuentro a nivel futbolístico sino a nivel anímico, tratando de mejorar las sensaciones de un equipo que se está mostrando incapaz de competir de tú a tú a sus rivales.