Riazor, un campo maldito
El Real Zaragoza tiene ante sí un reto mayúsculo. Los aragoneses deberán afrontar una de las salidas más complicadas de la temporada, la visita a Riazor. Tratarán de poner en apuros a un equipo que lucha por las plazas de ascenso directo para así evitar seguir una semana más en posiciones de descenso de categoría.
Un duelo que en un tiempo no tan lejano suponía un enfrentamiento habitual de LaLiga Santander. Partidos de enorme rivalidad entre gallegos y aragoneses, que luchaban en ocasiones por puestos europeos, e incluso por el título liguero. Historia que queda atrás y que parece difícil de repetir a corto plazo, con un Real Zaragoza incapaz de escapar de LaLiga 1|2|3.
Lo que parece una constante, tanto en aquellos días como en estos, es la dificultad de los blanquillos para imponerse en el feudo coruñés. Un estadio de Riazor en el que, tanto en Primera como en Segunda, apenas se han conseguido siete victorias en 33 visitas. Además, hay que tener en cuenta que cuatro de los triunfos se dieron antes del año 70.
Desde entonces, las alegrías del Real Zaragoza en el estadio de Riazor se suman con cuentagotas. El primero llegó 1995/96, por 2-3 con goles de Pardeza, Dani y Morientes. Habría que esperar al cambio de siglo para vivir otras dos victorias. La primera en la campaña 2004/05 y de nuevo por 2-3, en esta ocasión con goles de Cani, Milito y Villa. La última, en la temporada 2009/10 gracias a un solitario gol de Colunga.
Las cifras se agudizan más si cabe en la categoría de planta, en la que el Real Zaragoza nunca ha sido capaz de ganar en La Coruña. Precisamente en Segunda división fue la última de las visitas a Riazor, en la temporada 2013/14, en la que ambos conjuntos empataron a un gol. En aquella ocasión, el Dépor logró el ascenso tras ser segundo mientras los blanquillos se hundían hasta la 14ª posición.