Víctor, siempre a contracorriente

El Real Zaragoza de Víctor Fernández ha mejorado notablemente sus prestaciones, logrando sumar a las sensaciones los puntos, más necesarios que nunca en estos momentos en los que el equipo se sitúa en la zona baja de la clasificación. Sin embargo, el técnico blanquillo tiene todavía una cuenta pendiente, ya que desde que el zaragozano dirige al equipo, siempre ha tenido que remar contracorriente.

Algo que pudo intuir Víctor desde el inicio. Pese al buen comienzo frente al Extremadura fue el equipo visitante el que inauguró el marcador de La Romareda en el estreno del técnico al frente del equipo aragonés. Por suerte, los goles de Pombo, primero y Papu, después, le permitieron al Real Zaragoza darle la vuelta al partido para lograr tres puntos necesarios. Lo mismo que sucedió en El Molinón, donde nuevamente el Sporting se puso por delante y el conjunto blanquillo logró remontar.

No pudo voltear el electrónico frente al Málaga. El conjunto andaluz, de mayor nivel que los dos anteriores, no dio opción a la remontada y se llevó los puntos de La Romareda. De nuevo, en Majadahonda, el Real Zaragoza tuvo que remar contracorriente. El más difícil todavía, logrando igualar dos goles en los últimos veinte minutos de partido, en un ejercicio de fe que no puede esconder los errores de los 70 minutos anteriores.

Una rémora que ha arrastrado el conjunto blanquillo en estos cuatro partidos y que, pese a que salió bien en los dos primeros, deberá corregir de cara al futuro. Y es que no sólo el Real Zaragoza ha comenzado siempre perdiendo, sino que además ha encajado en todas las primeras partes, en errores, habitualmente achacables a la falta de concentración. Lo hizo el Extremadura en el minuto 37, el Sporting en el 18, el Málaga en el 30 y el Rayo Majadahonda en el 42.

Mucho trabajo para un Víctor Fernández que ya conoce uno de los elementos en los que debe profundizar la atención en la semana en la que el Real Oviedo llega a La Romareda con la intención de volver a repetir la historia.