Ewerthon, síntoma de la sequía en Cádiz
Pese a lo que pueda parecer, uno de los lugares más húmedos de la península ibérica se encuentra en la provincia de Cádiz, concretamente en la Sierra de Grazalema. Una curiosidad que sin embargo no invita al optimismo cuando el Real Zaragoza visita tierras gaditanas, pues sufre de una inusitada sequía que le lleva a sumar partidos sin anotar frente al equipo amarillo.
Nada menos hay que remontarse 14 años para encontrar el último gol blanquillo en el Ramón de Carranza. Un recorrido hacia el pasado en el que también hay que ascender la categoría. Entonces, Real Zaragoza y Cádiz disputaban LaLiga Santander y en aquella ocasión, en 2005, el equipo aragonés se llevó el triunfo por 1-2, con goles de Cani y Ewerthon en apenas dos minutos, en el 68 y 69 de partido.
Cuatro partidos seguidos sin marcar al Cádiz
Desde entonces no ha vuelto a marcar el equipo aragonés en Cádiz. Las dos últimas ocasiones en las que se ha visitado el feudo andaluz, en las dos últimas campañas en LaLiga 1|2|3, el conjunto blanquillo ha sido arrollado por su rival en partidos de perfil similar, por 3-0 en la 2016/17 y por 2-0 en la 2017/18 y en ambas ocasiones el primer gol local llegó antes del minuto diez de partido. Por si fuera poco, son cuatro los partidos de forma consecutiva que acumula el Real Zaragoza sin marcarle al conjunto gaditano, pues tampoco lo logró la pasada campaña en La Romareda (0-2), ni en las dos ocasiones en las que se han visto las caras en este curso, tanto en liga como en copa ambos encuentros se saldaron con idéntico resultado, 0-1.
Racha fuera de casa
Precedentes que se suman además a la mala racha goleadora que acumula el equipo aragonés lejos de casa, ya que no ha sido capaz de anotar desde el pasado 9 de febrero, en la victoria ante el Lugo, acumulando tres salidas sin marcar frente a Osasuna, Granada y Mallorca, en tres partidos que se saldaron con derrota. Alicientes todos ellos para un Real Zaragoza que quiere desembarazarse de malos augurios y rachas negativas para certificar la tranquilidad.
