La Romareda, el refugio de Víctor
El Real Zaragoza se encuentra inmerso en una extraña temporada. Lejos del objetivo inicial, que no era otro que el de luchar por el ascenso, el equipo trata de alejarse de la zona peligrosa cuanto antes y acabar la temporada con la máxima tranquilidad posible. Un objetivo en el que el estadio de La Romareda tendrá mucho que decir.
También como local ha sido una campaña difícil para los blanquillos. Pese al calor de su afición, más numerosa que en temporadas anteriores, los resultados están lejos de lo deseable, llegando incluso a sentirse más cómodo el conjunto aragonés lejos de casa que en ella. Sensación que se traducía en números, con idénticos números tanto en La Romareda como fuera a la llegada de Víctor Fernández, con ocho puntos cosechados en cada situación.
Uno de los grandes logros del técnico, quizá el mayor, ha sido devolver la confianza del equipo en su estadio, donde desde la llegada del entrenador aragonés han mejorado notablemente los resultados. Desde que Víctor tomara las riendas del Real Zaragoza, el equipo ha jugado en siete ocasiones al calor de su afición, partidos en los que ha cosechado cuatro victorias, un empate y dos derrotas, para lograr 13 de los 21 puntos en juego.
Resultados que han permitido a los blanquillos apartarse de la zona de descenso, donde se situaba cuando llegó Víctor y que deben marcar el camino hacia la salvación cuando todavía quedan cuatro partidos por disputar en el municipal, ante Alcorcón, Deportivo, Sporting y Numancia.