La lesión de Atienza queda en un susto
Las luces de alarma se encendieron en el cuadro de mando del Real Zaragoza cuando, en los primeros compases del encuentro amistoso frente al Nàstic de Tarragona, Pichu Atienza pidió el cambio. El defensa, uno de los fichajes de este verano, tuvo que dejar su puesto, con gesto torcido, al canterano Enrique Clemente.
No eran buenas las sensaciones del central andaluz, que se llevaba la mano a la parte posterior del muslo tratando de explicarle al médico el dolor sufrido. Sin embargo, con el paso de las horas, el propio jugador sentía una notable mejoría que parecía descartar una lesión de gravedad.
Las sensaciones han quedado confirmadas también con las pruebas realizadas por el equipo médico del Real Zaragoza. Tras someter al jugador a una resonancia nuclear magnética, ha quedada descartada de forma definitiva la lesión. Pese a lo cual, el futbolista blanquillo seguirá durante los próximos días un plan específico de recuperación con cuidados individualizados.
Todo un alivio para Víctor Fernández, que veía el pasado sábado como el único de los centrales del primer equipo que parecía en plenitud de condiciones caía lesionado. Quedando a expensas de poder contar con un Guitián que sigue al margen y con otros dos, Clemente y Grippo, que pese a encontrarse bien, cuentan con el déficit que provoca la inactividad tras las graves lesiones sufridas la pasada campaña.
Uuuufff. ...! No jod...mos con las lesiones. A ver si empezamos la temporada con la enfermería vacia una temporada