Todos los soldados de Víctor
Víctor Fernández comenzó en la tercera jornada liguera la primera ronda de rotaciones en el once inicial del Real Zaragoza. Tras dos partidos en los que el técnico había escogido a los mismos futbolistas, con la salvedad de la enfermedad de Igbekeme en el debut, de vuelta a La Romareda le dio la alternativa como titulares a Clemente y Eguaras.
Dos futbolistas llamados a contar con muchos minutos a lo largo de la temporada y que cumplieron bien con el papel que les había encomendado el entrenador blanquillo. Una misión similar a la que desempeñó Soro frente al Tenerife, cubriendo la baja de James. Además, tuvo ocasión de otorgarle minutos también a Papu, que debutó frente al Elche y se suma a una nómina de futbolistas que completan Álex Blanco y Daniel Lasure.
Una cantidad todavía escasa de futbolistas los que han tenido ocasión de disputar las tres primeras jornadas, pero que a buen seguro se irá incrementando con el paso de las partidos y la llegada de lesiones y sanciones. Situación de la que se encuentra plenamente consciente Víctor Fernández, que tanto antes como después del encuentro ante el Elche anunció la necesidad de sumar efectivos o “soldados” a una guerra larga y dura como LaLiga SmartBank.
Aunque el técnico ha reclamado durante la pretemporada la necesidad de rebajar el número de futbolistas de la plantilla, lo cierto es que durante las últimas campañas el Real Zaragoza ha sido uno de los equipos que más jugadores ha utilizado a lo largo de la temporada. En la edición anterior fueron hasta treinta los futbolistas que vistieron la elástica blanquilla en competición liguera, de los cuales 22 de ellos sumaros diez partidos o más y 16 lo hicieron en 20 o más.
Un ejemplo de lo que ha venido reclamando el entrenador en estos últimos días y que ya anunció a lo largo de la preparación, en la que avisó de su deseo de contar con un grupo de jugadores que pudieran afrontar 25 partidos al máximo nivel. Un camino que ya ha comenzado y en el que, por el momento, han parecido responder con creces nombres como Clemente y Eguaras.