Defender el ascenso
Visto el cariz que están tomando los acontecimientos con la crisis del Covid-19 todo parece indicar que los organismos que dirigen el fútbol deberán decidir cómo queda la actual temporada. Se va a intentar terminar y jugar las 11 jornadas que le quedan a LaLiga SmartBank, pero, de no ser así, aparece un escenario legal en el que el Real Zaragoza deberá defender con uñas y dientes su derecho al ascenso. Cierto es que la pandemia está dejando al fútbol en un segundo plano y que sólo les ocupa con prioridad a los que piensan en el negocio. Pero el zaragocismo mantiene vivo un sueño que persigue desde hace siete temporadas y que prácticamente tocaba ya con la yema de los dedos.
Por eso, el club debe estar preparado para defender lo ganado en el campo tras disputarse 31 jornadas. Y lo deberá hacer mejor que hace 20 años cuando una injusticia sin parangón le privó de jugar la Champions League, algo que, sin duda, hubiese cambiado la historia del conjunto aragonés. En aquella temporada (99-00) el Real Madrid, quinto en el campeonato nacional, ganó la Liga de Campeones y la Federación Española le otorgó una plaza para el año siguiente en detrimento del Zaragoza, ya que la UEFA fue tajante al impedir que cinco equipos de una misma Liga disputaran la máxima competición continental. La directiva comandada por Alfonso Soláns Soláns, no fue capaz de defender en los despachos lo conseguido en el terreno de juego. Fue el año de Chechu Rojo, Juanele, Milosevic y compañía.
No se sabe muy bien cómo, ni de qué manera, pero hay que adelantarse a cualquier posibilidad abierta que quedé cuando se produzca una decisión si no se puede acabar la campaña actual. Nunca el fútbol sería tan injusto con ningún equipo. Primero es la salud, después la recuperación de todo un país, pero hablando de lo que nos ocupa en estas líneas, el zaragocismo puede sufrir otro revés histórico que lo dejaría prácticamente K.O.