Marc Gual ya tiene nuevo equipo: la guerra en Ucrania le lleva a Polonia
El exjugador del Real Zaragoza Marc Gual vivió en sus propias carnes lo que está siendo la guerra en Ucrania y la invasión rusa a tierras vecinas. Vivió una auténtica pesadilla para salir del país después de fichar en enero por el Dnipro. Ahora, tras conseguir salir de Ucrania y volver a España, vuelve a emprender una nueva aventura a prácticamente poco más de 50 kilómetros de Bielorrusia, aliado ruso en esta guerra. Ha firmado por el Jagiellonia polaco.
El delantero lo ha anunciado en sus redes sociales, al igual que el propio club polaco. Firma una cesión hasta final de temporada, es decir, para jugar los últimos ocho partidos del campeonato en la Ekstraklasa, la primera división polaca. Además, también ha mandado un mensaje en su twitter para sus antiguos compañeros del Dnipro: "Un fuerte abrazo para mis amigos y compañeros del Dnipro, espero reencontrarnos muy pronto".
El Jagiellonia de Marc Gual, en la lucha por la permanencia
El delantero español peleará por salvar la categoría en su nuevo equipo. Actualmente, ocupa la 14ª posición con seis puntos de renta respecto a puestos de descenso. En lo que va de año, su equipo tan solo ha vencido un partido, de ahí que esté peleando por objetivos menores.
El español tendrá otros dos compatriotas en la plantilla de Jagiellonia: Israel Puerto, defensor aunque ahora está lesionado, y Jesús Imaz, delantero y máximo goleador del equipo.
Etapa para olvidar en el Real Zaragoza
El ariete salió de Sevilla, destino Zaragoza para consolidarse como un delantero de garantías y en potencia para acabar jugando en Primera División... pero no lo consiguió. Ni en el Real Zaragoza, ni en los clubes en los que ha jugado posteriormente: Girona, Real Madrid Castilla o Alcorcón.
Como zaragocista, Marc Gual participó en 29 partidos y anotó seis goles, tres de ellos en un mismo encuentro ante el Córdoba que terminó descendiendo. Además de que el equipo sufrió de lo lindo para no descender a Segunda B, no terminó de encajar con el respetable de La Romareda y su paso por el Real Zaragoza dejó un sabor más bien amargo.