Pombo remata una noche tétrica del Real Zaragoza en Santander
El Real Zaragoza, en el día que tenía que espantar todas las dudas generadas con los dos últimos empates, sucumbió ante un Racing superior. Jorge Pombo firmó un notable partido al que puso la guinda con su tanto y deja al conjunto aragonés al borde del descenso. Los de Juan Carlos Carcedo no comparecieron en un choque que marcó la expulsión de Simeone al borde del descanso.
Decididos a marcar el ‘tempo’ del partido y adueñándose de la posesión del esférico, así compareció el Real Zaragoza en Santander. Sin embargo, acaparar el balón no siempre es sinónimo de ser causantes de un mayor volumen de ocasiones y eso sucedió en los Campos de Sport de El Sardinero. Porque el Real Racing Club, sin necesidad de elaborar jugadas a muchos toques, fue el conjunto más incisivo en área contraria.
De hecho, los cántabros avisaron, primero, con un tiro alto de Íñigo Vicente, jugador que estuvo en las quinielas del Real Zaragoza el pasado verano, antes de llegar al minuto 10 y, acto seguido, Cristian intervino de manera poco ortodoxa a un remate de Fausto. El Real Zaragoza tenía la pelota, pero en zonas poco influyentes, con un Manu Molina demasiado parsimonioso y lento en la construcción.
El partido se cargó de amarillas en el primer cuarto de hora: Simeone la vio primero en el 12’ por una ‘plancha’ sobre Dani Fernández y, dos minutos más tarde, Pombo y Fausto hicieron lo propio. Carente de ocasiones, sin ritmo ni ideas y con el ataque inédito, la actuación del Real Zaragoza fue la máxima representación de porqué está peleando por no caer a la zona roja. El Racing mantuvo claras sus ideas y encontró en el balón parado su argumento de ataque más férreo.
Precisamente, desde un centro lejano de Pombo, muy activo durante toda la primera mitad, llegó la siguiente ocasión: Cristian despejó el remate de Matheus Aiás después de la pasividad defensiva de su zaga. Antes de enfilar el camino hacia los vestuarios, Simeone se autoexpulsó con una entrada tan innecesaria como peligrosa. Mucho menos si llevas ya una. Íñigo Sainz puso a prueba a Cristian en el tiempo adicional, pero el argentino detuvo con seguridad. Se alcanzó el intermedio con 0-0.
Segunda parte
Tras el paso por vestuarios y pese a la expulsión de Simeone, Carcedo no introdujo modificaciones. Eso sí, el campo pareció inclinarse sobre el área zaragocista ante la sucesión de ocasiones racinguistas. Nada más comenzar, Álvarez intervino notablemente a un despeje sobre su propia portería de Jair y, antes de sobrepasar el 50’, el guardameta blanquillo salvó dos remates de Matheus Aiás. El segundo de forma sobresaliente a una espectacular volea que se sacó el delantero brasileño.
Ante el dominio local, Carcedo metió a Vada en el minuto 55 por un Mollejo que desaprovechó su enésima oportunidad de la temporada y Cristian vio la amarilla por una supuesta pérdida de tiempo. El Real Zaragoza encajaba un golpe tras otro y la presencia del Racing era una constante. Álvarez sostenía de manera milagrosa a los blanquillos, siendo el único culpable de que el marcado se mantuviera como al inicio. En el 65’, brilló con una mano salvadora para negarle el gol a Fausto después de una falta lateral.
Carcedo y Guillermo Fernández movieron sus banquillos dos minutos después: Gueye y Zapater entraron en lugar de Azón y Francho en el Real Zaragoza y, en el Racing, Saúl García ocupó el hueco de Satrústegui en el lateral izquierdo. El partido del conjunto aragonés era insostenible y Jorge Pombo adelantó justamente al Racing en el 71’. El canterano aragonés envió al fondo de la red un envío desde la esquina ante la inoperancia de Gueye, Zapater y Jair.
Manu Molina vio la amarilla en el minuto 73 por cortar un contragolpe comandado por Íñigo Vicente. El Real Zaragoza permanecía vivo en el choque gracias a un Cristian estelar que siguió acumulando paradas. A merced del Racing, los de Carcedo perdían el esférico prácticamente sin oposición ni presión rival. Antes de sobrepasar el 80, Camús reemplazó a Íñigo Vicente en el conjunto local y Larra entró junto con Puche para sustituir a Gámez y Molina.
La desesperación en el terreno de juego también se trasladaba al banquillo, donde Petrovic fue amonestado por protestar. En apenas 83 minutos, el serbio ya ha visto tres cartulinas amarillas. El Racing introdujo a Peque, quien vio la tarjeta nada más salir, y Ayoub, que ocuparon las posiciones de Pombo y Matheus Aiás.
El tiempo añadido se jugó en el campo del Real Zaragoza y Ayoub estuvo muy cerca de poner la puntilla. Los de Juan Carlos Carcedo no remataron a puerta en todo el partido (en 9 ocasiones lo hizo el Racing) y antes de finalizar el choque, Jaume Grau vio la amarilla. El partido acabó con 1-0.
Naufragio absoluto del Real Zaragoza en Santander y nueva derrota que deja el futuro de Juan Carlos Carcedo pendiendo de un hilo. El choque ante el Villarreal ‘B’ dictará sentencia si no está dictada ya.
En este Zaragoza no hay calificativos. Vamos directamente al abismo, con un cara dura del amigo Carcedo y Cía. Que se la pisan. Un desastre total, como nunca hasta ahora se había conocido
El único jugador que se libra de la nefasta calidad del centro del campo es Jaume. El único que se libró del horror de hoy fue nuestro portero El resto, canteranos y amigos del "entrenador" principalmente, no valen ni para jugar al futbolin No les ha enseñado alguien el vídeo del oficio que le echaron los jugadores del Eibar con nueve? Qué se pasaban dos minutos en el suelo en cada falta? Eso es la segunda, y no levantarse, como Francho a los quince segundos al recibir una falta ni pasarse el día protestando como Mollejo, ni ir al trote cochinero como Manu Molina Esto huele a mala planificación,una vez más con un equipo absolutamente desequilibrado un delantero que ni está ni se le espera y un entrenador responsable de que el equipo no haya chutado a puerta en todo el partido
Hoy nos podían haber caído 5 sino hubiera sido por Cristian. Un Zaragoza totalmente perdido, que no sabe a lo que juega, no ataca, no tira a puerta, no gana duelos, es un despropósito y con un Carcedo desbordado que le viene grande está plaza. El sábado será mucho peor, se va a liar en la Romareda y se va a pedir la dimisión de Carcedo, Torrecilla y Sanllei. Esto no es el Inter de Miami, aquí la exigencia es máxima y no se está a la altura.
Vamos a desaparecer, no quiero ya calentarme la sangre. Vaya equipo de tuercebotas, no sirven ni para tacos escopeta, el primero el entrenador y la junta directiva. Qué vergüenza!