Un día para valientes
Sucedió ya el primer día. La hierba dejó un parte de bajas y un puñado de sustos entre los jugadores españoles, que se encontraron expuestos ante los peligros del césped sin estrenar. Las derrotas cayeron como una cascada de agua durante la jornada, salvo un par de excepciones. De los siete que debutaron, solo dos ganaron (Ferrer y Bautista) y cinco se quedaron de piedra (Verdasco, Carreño, Andújar, Torró, Muguruza). Antes de que Nadal juegue este martes su primer partido en el templo de la hierba ante Martin Klizan, La Armada perdió por el camino a varios de los suyos mientras Djokovic (6-0, 6-1 y 6-4 a Andrey Golubev) y Murray (6-1, 6-4 y 7-5 al belga Goffin), dos de los favoritos, avanzaban sin problemas.
Así, David Ferrer superó un partido que fue como una curva cerrada, donde la visión queda oculta por el trazado del asfalto. Después de poner en duda su participación en el torneo por los problemas estomacales que sufre, el número siete del mundo ganó 6-0, 6-7, 6-1 y 6-1 a Pablo Carreño un encuentro que empezó jugando solo, sin oposición (ganó la primera manga en 16 minutos) y acabó sobreviviendo después de discutir con el árbitro (“¡Qué fácil es hacer tu trabajo!”, le dijo tras obligarle a repetir un punto que había sido saque directo) y sofocar el intento de rebelión de su contrario, que le arrebató la segunda manga cuando la tenía completamente controlada.
“Con Pablo nunca se puede ganar fácil porque es un muy buen jugador”, dijo el alicantino sobre su rival, que nunca había competido sobre hierba y las semanas previas jugó dos Challengers sobre tierra batida en Italia y Marruecos, por lo que no tuvo preparación específica para el tercer grande del año, más allá de los entrenamientos realizados en Londres. “El segundo set lo tenía bastante controlado [6-0 y 5-3] y ahí quizás dejé de tirar un poco, especulé. Carreño hizo muy buen tenis, sacó muy bien en esos juegos y sobre todo el tie-break”.
Ni el campeón de ‘s-Hertogenbosch escapó de la trampa: Steve Johnson le arrebató un set a Roberto Bautista (6-3, 6-7, 6-4 y 7-5), que dio continuidad a su triunfo en Holanda en la primera ronda de Wimbledon, donde solo había ganado un encuentro (2013). Antes, sin embargo, Fernando Verdasco se despidió 4-6, 6-4, 2-6 y 2-6 ante el australiano Matosevic, De repente, el madrileño se apagó a la primera cuando defendía los cuartos de final de 2013, donde dejó escapar un 2-0 contra Murray.
“Me encontraba jugando bien”, explicó el número 25 del mundo, que días atrás llegó a cuartos en ‘s-Hertogenbosch, su torneo preparatorio para Wimbledon. “La semana pasada jugué bien y ayer también hice un buen entrenamiento. Hoy no me ha salido mi mejor tenis. Está claro que no jugado lo mejor que sé. No siempre se juega como quieres, no todo te sale como quieres”, continuó. “No he aprovechado la oportunidad más clara del partido, cuando con 4-3 he tenido dos bolas de break. Posiblemente, eso habría cambiado por completo el encuentro porque si hubiera sacado yo con 5-3, lo normal era que hubiese ganado el tercero. Y quizás habría ganado fácil el cuarto, en lugar de él. No he aprovechado esas oportunidades, Matosevic me ha roto el saque el juego siguiente y eso me ha hecho mucho daño de cara al cuarto. Y a él le ha ayudado a jugar mucho mejor. El tenis en hierba es así: cuando no aprovechas las pocas oportunidades que tienes de ganar bolas de rotura o puntos importantes se te escapa el partido. Lo he intentado, tampoco puedo hacer nada más”.
También dijo adiós Pablo Andújar (3-6, 1-6 y 4-6 ante Blaz Rola), que no sabe lo que es ganar un partido sobre hierba porque ha perdido los 11 que ha disputado en su carrera. Como él, Tita Torró (4-6, 6-4 y 2-6 frente a Venus Williams) y Garbiñe Muguruza (3-6, 6-3 y 5-7 ante Coco Vandewhege, después de salvar 12 bolas de partido) se despidieron de Wimbledon antes de que la lluvia cancelase la jornada. Fue un día para campeones: ayer, hoy y mañana el césped mide cuánta valentía hay en las raquetas de los jugadores.
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