Cruce de acusaciones entre la Asociación del Fútbol Argentino y el Gobierno
El Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) manifestó su preocupación por los sucesos de los últimos días y su disgusto con las declaraciones del secretario de Seguridad, Sergio Berni, sobre su intención de intervenir la AFA, aunque sin mencionar expresamente su nombre.
"El Comité Ejecutivo y los dirigentes que integran la Asociación del Fútbol Argentino comparten la preocupación por las dolorosas situaciones que sucedieron en los últimos días", expresó la AFA en un comunicado, tras una semana muy conflictiva para el fútbol argentino a raíz de los incidentes violentos en el último Boca Juniors-River Plate.
"Asimismo, expresan su repudio a manifestaciones inoportunas de neto corte desestabilizador expresadas por cierto funcionario y una parte interesada del periodismo, que guarda viejos rencores hacia quienes condujeron y conducen nuestra institución", continúa el organismo.
El mensaje de la Asociación se interpretó como una interpelación al secretario de Seguridad del Ejecutivo, que el pasado domingo aseguró que "hay que intervenir la AFA porque está todo podrido", pese a que el jefe de ministros afirmó después que no está en la agenda del Gobierno tomar esa clase de medidas.
Las declaraciones de Berni se produjeron tras el escándalo del último "superclásico" del fútbol argentino, que tuvo que ser suspendido después de que un grupo de hinchas de Boca arrojasen gas pimienta a los jugadores de River durante un partido de Copa Libertadores en La Bombonera.
"La AFA, más que nunca, busca el mejor camino para su futuro. Lo hace en el marco democrático del consenso de todos sus estamentos, a través de los debates más claros, federales, democráticos e inclusivos que puedan darse en una institución nacional organizada", añade.
"Sin embargo, pareciera haber otros intereses articulados por ciertos sectores que se manifiestan increíblemente intervencionistas en un país que ha sufrido dictaduras", enfatiza la institución que estuvo regida 35 años por Julio Grondona hasta su muerte, y al que le sucedió Luis Segura.
"También observamos, lamentablemente, que personas que desconocen estatutos, reglamentos y jurisprudencia mundial en nuestra materia hablan de tomar medidas con nuestra Asociación", advierte además, sobre las posibles represalias ante una intervención a la entidad.
Los incidentes del último Boca-River han vuelto a poner en el ojo del huracán al fútbol argentino a nivel internacional y han reavivado en la opinión pública el debate sobre el problema endémico de la violencia en las canchas.
