El italiano Degasperi y la alemana Riesler, vencedores del Lanzarote 2015
El italiano Alessandro Degasperi, del CUS Trento (8h.56.50), y la alemana Diana Riesler, del Triatlón Club Portocolom (9h.56.04), ganaron este sábado el XXIV Ironman de Lanzarote, que reunió a unos 1.800 especialistas de 54 países en una cita puntuable para el Mundial de Hawai (Estados Unidos).El italiano sorprendió a un intratable Christian Kramer, del SC DHfK Leipzig, tras 'volar' en el sector de maratón (02:47.16), a pesar de unas condiciones de viento muy adversas, en una competición que, organizada por el Club La Santa, es la más antigua de Europa y la segunda en el circuito Ironman.
Hasta ese instante, el alemán Kramer (8h.59.31), que finalizó en la segunda posición -tan sólo 30 segundos separaron a ambos triatletas a falta de 5 kilómetros para la meta-, no tuvo rival en el tramo de natación de 3,8 kilómetros y en el segmento de bicicleta, de 180 kilómetros y por la zona volcánica de la isla.
Por su parte, el suizo Mauro Baertsch, del Tempo-Sport (9h.04:46), fue el del podio final tercero después de completar un recorrido espectacular y, al igual que Degasperi, ha destrozado todos los pronósticos para obtener unos puntos muy importantes en el circuito.
Dos de los grandes favoritos para inscribir su nombre en los más alto de esta edición de la prueba lanzaroteña se quedaron fuera del cajón: el español Miquel Blanchart, del Club Natación Sabadell (09:10.26), subcampeón en las últimas dos ediciones; y el belga Bert Jammaer, del Solid Endurance (9h.12.06), quienes dinamitaron sus opciones en la parte final de la carrera.
En el cuadro femenino, Diana Riesler, del Triatlón Club Portocolom (9h.56.04) tuvo una actuación impresionante y no dio ninguna oportunidad de sorpresa a sus adversarias en la cita más exigente y dura del mundial Ironman.
Los tiempos en las tres modalidades ponen de manifiesto la exhibición de la alemana: natación, 55:41; bicicleta, 5h.37.12; y carrera a pie, 3h.16.21.
La deportista austríaca Michi Herlbauer, del Pro-Team Mohrenwirt, fue la única capaz de aguantar el ritmo impuesto por la germana, firmando un meritorio tiempo de 10 horas, 13 minutos y 50 segundos, pero, tras asumir el liderato en el tramo de natación, perdió 21 minutos en la bicicleta.
La triatleta británica Caroline Livesey (10h.31.57) conquistó la medalla de bronce en el considerado por los expertos como el Ironman más exigente del mundo, tras superar en una intensa e igualada recta final a la taiwanesa Shiao-Yu Li (10h.33.43).
Por su parte, la española Saleta Castro, tercera en el 2013 y quinta al año siguiente, tuvo que conformarse en esta ocasión con la séptima plaza (10h.52.24).