Pablo Cuevas: "Hasta el cuarto set oía silencio, después el carnaval de Río"

El uruguayo Pablo Cuevas, que dejó escapar el pase a los octavos de final de Roland Garros en cinco sets contra el francés Gael Monfils, declaró tras su derrota que no sintió la presión del público hasta una vez que había perdido el control del partido.

"Empecé a escuchar al público cuando empecé a escuchar mis propios ruidos en la cabeza. Hasta el cuarto set oía silencio, después el carnaval de Río", declaró el uruguayo, que se inclinó ante el francés por 4-6, 7-6(1), 3-6, 6-4 y 6-3 en dos 3 horas y 23 minutos.
Cuevas, visiblemente abatido en su comparecencia ante la prensa, llegó a ponerse dos sets a uno con ventaja de 4-1 en la cuarta manga, pero no logró cerrar el encuentro, se vino abajo y Monfils se creció ante su público.
"Me veía ganador del partido", pero "en el 4-1 creo que lo jugó bien él. En el 4-3 no era la misma sensación pero estaba bien. Al arrancar 0-15 empecé a cambiar la manera de pensar, a sentir al revés las cosas, producto de la ansiedad, y cambió mucho", resumió.
Tuvo una nueva oportunidad de mandar en el último set, pero pronto desaparecieron sus opciones.
"En el quinto arranco con un 'break', recuperándome anímicamente, pero volví a perder el saque" y dejó escapar el partido, dijo Cuevas, que ocupa el puesto 23 del ránking de la ATP. Tuvo problemas técnicos, pero sobre todo de cabeza, aunque ambos factores están relacionados, dijo.
"Más que nada es mental, pero una cosa lleva a la otra (errores técnicos). Nunca sabes qué va primero y hoy pasó un poco de las dos cosas", explicó.
El uruguayo acarició con las yemas de los dedos sus primeros octavos de final en individual en Roland Garros, terminó inclinándose ante el ídolo local, la decimocuarta mejor raqueta del mundo.
Sin problemas en la primera manga, Cuevas gestionó bien su tenis en la pista Suzzane Lenglen, la segunda más prestigiosa del torneo, con un servicio sólido y un tenis profundo, que le permitieron cerrar la manga en su primera bola de set.
En el segundo, con puntos largos y disputados y una rotura de servicio para cada tenista, terminó por decantarse del lado del francés en el desempate.
Pero cuevas recuperó el tono en el tercer set, firmando un tenis hermoso con tiros a los ángulos y cambios de ritmo hasta romper el saque de Monfils en el 5-3 y encarrilar la manga.
El uruguayo, que continuó desplegando un tenis sólido, quebró a Monfils en el 3-1 del cuarto y llegó a tener una ventaja de 4-1, pero el apoyo del público local ayudo al francés a colocar el empate a dos sets en el marcador.
Cuevas se fue viniendo abajo y terminó entregando el quinto set a Monfils, que se medirá en octavos de final contra el suizo Roger Federer, después de que el número dos del mundo derrotara en segunda ronda al bosnio Damir Dzumhur por 6-4, 6-3 y 6-2.
El uruguayo, de 29 años, nunca ha superado la segunda ronda de Roland Garros en las ocho ocasiones que ha disputado el cuadro individual.
No obstante, se proclamó campeón de dobles en 2008 junto al peruano Luis Horna, lo que invita a soñar con una victoria de Cuevas en la segunda ronda del dobles con el español David Marrero y frente al también español Guillermo García-López y el francés Édouard Roger-Vasselin.
Cuevas, finalista hace un mes en Estambul, logró su único título de esta temporada en Sao Paulo, que suma a los trofeos de Bastad y Umag del año pasado, sus únicas copas en individuales. En dobles, más allá del citado título de Roland Garros en 2008, el uruguayo conquistó este año Roma y cuanta con otros cuatro torneos en su palmarés.