Piqué y Jordi Alba no acaban el entrenamiento

Los barcelonistas Gerard Piqué, con ampollas en los pies, y Jordi Alba, con molestias musculares, solo completaron media hora de un entrenamiento de la selección española en el que Vicente del Bosque comenzó a probar equipos para los partidos contra Costa Rica y Bielorrusia.

Por primera vez en una semana y media de trabajo, Del Bosque contó con todos los jugadores convocados, pero apenas durante media hora, ya que Piqué y Jordi Alba arrastran molestias y el cuerpo técnico no quiere forzarlos en los entrenamientos.
El central catalán tiene unas incómodas ampollas y al lateral zurdo se le vio más tiempo estirando junto al recuperador que ejercitándose sobre el césped.
Los dos jugadores que se proclamaron campeones de Europa el pasado sábado en Berlín completaron el calentamiento, rondos y tocaron balón en los ejercicios de toque y presión antes de retirarse de la sesión.
Fue el momento en el que Del Bosque repartió los petos. En la mente del seleccionador está repartir minutos en los dos partidos y dar oportunidad a los menos habituales en el amistoso del jueves en León ante Costa Rica, y que los fijos sean los que busquen el triunfo en un partido vital el domingo en Bielorrusia.
En el equipo sin peto formaron Juanfran, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Isco, Cazorla, Vitolo, Pedro, Silva y Morata. Con peto se entrenaron Carvajal, Bartra, Sergio Ramos, Bernat, Aleix Vidal, San José, Koke, Nolito, Cesc y Alcácer.
Cuando Piqué y Alba se retiraron en el momento en el que los internacionales afinaron puntería con continuos centros y disparos a Iker Casillas, David de Gea y Sergio Rico, Bernat fue el jugador que cambió de equipo.
El último entrenamiento en La Ciudad del Fútbol, donde ya no regresarán porque España viajará directamente a Bielorrusia desde León, acabó con un partido a mitad de campo.
Si Del Bosque persiste mañana en León con su prueba, ante Costa Rica llegaría el estreno como titular con la absoluta de Aleix Vidal y el seleccionador reservaría a los jugadores más cargados de minutos, especialmente a los del Barcelona y Álvaro Morata, del Juventus, que disputaron la última final de la temporada.