El Madrid se sabe favorito pero no quiere creérselo
El Real Madrid viaja a Barcelona con un 2-0 en el equipaje que podría permitirle cerrar el título de Liga en el Palau, si consigue la victoria, pero nadie en el equipo madridista quiere lanzar las campanas al vuelo.En una temporada que ya es histórica para el Real Madrid, por haber conseguido tres títulos, Supercopa, Copa del Rey y, sobre todo, la novena Copa de Europa veinte años después, todavía tiene pendiente el "broche de oro", como dijo Sergio Llull, con el título de Liga que, todo hay que decirlo, está muy bien encaminado con un 2-0 en una eliminatoria al mejor de cinco partidos.
El Madrid ha demostrado una gran superioridad en los dos envites iniciales de la serie, sobre todo en el segundo partido, en el que la diferencia se marchó hasta los veinte puntos, 100-80.
Diferencias al margen, el Real Madrid parece llegar en mucha mejor forma física y mental que su sempiterno rival. En este sentido son la cara y la cruz. El Madrid ganador de todas las competiciones en las que ha participado y el Barcelona sin haber tocado título alguno y con su capitán, Juan Carlos Navarro, con problemas físicos.
Unos tienen la posibilidad de cerrar una temporada histórica con un póquer de títulos insuperable, y otros, apenas con la opción de una Liga casi imposible que, caso de no llegar, redondearía un año vacío para el olvido.
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, que a punto estuvo de ser apartado del equipo antes de comenzar la temporada, en el verano, ha sabido reorganizar el equipo, conjuntar a los nuevos fichajes y 'nadar y guardar la ropa' durante diez meses, para llegar con la gasolina necesaria al esprint final.
A diferencia del año pasado, en que el equipo llegó fundido, lleno de lesiones y destrozado moralmente tras haber perdido su segunda final de Euroliga consecutiva, este año ha llegado "entero" y solo "con los golpes y cansancio lógico a estas alturas de temporada", según comentó el entrenador.
Rudy Fernández, con una contractura en la espalda producto de un mal gesto en el último partido, y el mexicano Gustavo Ayón que sigue teniendo problemas en la fascia plantar del pie izquierdo, son los que más preocupan al cuerpo técnico madridista, aunque Laso confía en que "los dos puedan jugar".
El Madrid se sabe favorito, pero no quiere creérselo y todos se cuidan muy mucho de hablar de cerrar el título en el tercer partido o de no volver a jugar en Madrid. Tienen tres opciones de título, pero cuanto antes llegue mejor.