Iwabuchi guía a Japón hacia las semifinales con un gol en el minuto 87
Un gol agónico de Mana Iwabuchi tras un saque de esquina en el minuto 87 permitió a la selección japonesa, defensora en Canadá del título mundialista logrado cuatro años atrás, avanzar hacia las semifinales, ronda que las Nadeshiko negaron al combinado australiano, derrotado por 1-0.Dos estilos diferenciados chocaron este sábado en el Estadio Commonwealth de Edmonton: el japonés, como una firme apuesta por el esfuerzo coral y el dominio del esférico; y el australiano, entregado a la verticalidad y a las individualidades de Samantha Kerr y Lisa de Vanna.
Ellas catalizaron el juego ofensivo de las Matildas, más voluntariosas que eficaces ante la meta defendida por Ayumi Kaihori, a quien Norio Sasaki entregó la titularidad pese a su error en el duelo de octavos de final frente a Holanda.
Repitió el seleccionador japonés 'once' por primera vez en un torneo en el que ya ha dado la alternativa a las 23 integrantes de la plantilla -incluidas las tres guardametas-, en una demostración de fe y confianza en el colectivo. Eso entregó a las Nadeshiko la victoria cuatro años atrás y a ello confía nuevamente Sasaki la defensa del título mundialista.
El cansancio acumulado en sus cuatro apariciones previas en Canadá, sin embargo, impidió a las vigentes campeonas lucir sus virtudes en una primera mitad reducida a dos disparos lejanos de Shinobu Ohno y Aya Miyama y a un incisivo cabezazo de la defensora Azusa Iwashimizu tras un saque de esquina.
A balón parado encontró también el cuadro australiano su mejor ocasión aunque el lanzamiento de falta de Alanna Kennedy en el minuto 28 se marchó ligeramente desviado.
Ganó protagonismo Naomi Kawasumi tras la reanudación y de sus botas nació una de las mejores jugadas del campeonato, culminada con un remate con la espuela de Miyama que, por su belleza, mereció el gol. Poco antes lo había intentado la menuda capitana japonesa de cabeza pero, como entonces, la puntería le abandonó.
Ante el creciente dominio japonés, Alen Stajcic dio la alternativa a Larissa Crummer y Michelle Heyman, quien revitalizó el ataque australiano con sus apariciones desde el flanco izquierdo.
La amenaza de prórroga, no obstante, precipitó la reacción de las Nadeshiko.
Advirtió, primero, Yuki Ogimi con una difícil volea y, después, fue Rumi Utsugi la que buscó el gol. Aunque sería Mana Iwabuchi la que, en el minuto 87, entregaría a la selección japonesa una victoria agónica que vale el pase a semifinales del Mundial de Canadá.
La delantera del Bayern de Múnich llevaba apenas quince minutos sobre el terreno de juego cuando puso su firma al triunfo (1-0) de las actuales campeonas asiáticas.