Dominio francés en la salida y tres españoles entre los treinta primeros

Setenta y dos regatistas de quince nacionalidades, siete de ellos españoles, han tomado la salida del puerto francés de Treboul (Douarnenez) de la primera etapa de la 20ª edición de la Mini Transat 2015 -Travesía del Atlántico con embarcaciones Mini 650 (de 6,50 metros de eslora), en uno de los mayores desafíos de la vela de crucero en solitario.El francés Quentin Vlamynck (Arkena 2) lidera la flota en a división Serie a las dos horas de la salida y la inglesa Nikki Curwen (Go Ape¡) en Prototipos.
Para la representación española la mala noticia ha sido la retirada de la etapa del santanderino Nacho Postigo (Vamos Vamos), que ha sufrido una rotura durante su remolque a la zona de salida.
El español debe renunciar a esta primera etapa ya debe cambiar su quilla rota varios centímetros.
El mejor de los españoles es el navarro Carlos Lizancos (Allianz-Sarray), en la vigésima posición de la general, seguido de Aitor Ocerin (Iparbeltz), en la vigésimo octava, y Guillermo Cañardo (Peor para el Sol), en la trigésima.
De los 72 competidores -46 en la División de Serie y 26 en Prototipos-, 52 son debutantes y otros 20 suman 24 participaciones. De ellos, cuatro son mujeres, entre ellas la barcelonesa Pilar Pasanau.
Con una temperatura de 19ºC, viento del noroeste de 8 nudos y día soleado la flota ha puesto rumbo hacia la Raz de Sein, el paso entre la punta de Raz (el punto más occidental de la Bretaña francesa) y la isla de Sein, donde pondrán rumbo suroeste hacia Finisterre.
Esta primera etapa entre Douarnenez y Lanzarote tiene un recorrido de 1.250 millas náuticas (2.315 km) y se espera la llegada a meta el 27 de septiembre.
Tras la llegada a Arrecife, la flota competidora se quedará en puerto para tomar la salida, el 31 de octubre de la segunda etapa desde Arrecife a Pointe-à-Pitre capital de la isla caribeña de Guadalupe, con un recorrido de 2.770 millas (5.132 km) con la llegada prevista para el 14 de noviembre.
A bordo de un Mini60, una embarcación monocasco de 6,50 metros de eslora, 3 de manga y con un peso de 800 kg., los regatistas llevan siete velas y un tormentin (vela de tormenta), 15 cartas marinas, un sextante, alimentos para 30-35 días, 87 litros de agua, un receptor VHF y no pueden tener comunicación con tierra, ni por correo electrónico y tampoco acceso a meteorología exterior.
La cabeza de la flota ya ha alcanzado ya la última boya ante el paso entre la isla de Sein y la punta de Raz, el extremo más occidental de la Bretaña francesa y toma rumbo suroeste hacia Finisterre, atravesando el temible golfo de Vizcaya.
De los siete regatistas españoles sólo la barcelonesa Pilar Pasanau y el navarro Carlos Lizancos competirán por segunda vez.
Pasanau, barcelonesa de 48 años y de experiencia contrastada en la clase Mini, lo hará en la división Prototipos (barcos concebidos únicamente para participar en la prueba) con el 'Peter Punk' un diseño Lombart de 1999 -es el barco más antiguo de la flota- que utilizaron Alex Pella y Bruno García (Sanpaquita). En la edición de 2013 finalizó 33ª en la división de Serie.
Lizancos, de 56 años y que será el participante más veterano de esta edición tras abandonar en la anterior, también participará en la división de Prototipos. Lo hace a bordo del 'Allianz-Saray', un diseño Manuard de 2003.
Los otros cinco son debutantes: los santanderinos Fidel Turienzo, a bordo del 'Satanás', y Nacho Postigo (Vamos Vamos), retirado de la primera etapa; el gaditano Jesús Jiménez (Helly Hansen Tarifa); el tarraconense Guillermo Cañardo (Peor para el sol); y el vasco Aitor Ocerin (Iparbeltz).