Villa asegura que salió del Barcelona porque "había perdido protagonismo"

David Villa, máximo goleador de la historia de la selección española y actual delantero del New York City, aseguró que su marcha del Barcelona al Atlético de Madrid se debió a que "había perdido protagonismo".En una entrevista a beIN SPORTS, en la que repasa cuestiones personales, profesionales y su carrera, asegura que jugar con Leo Messi "es fantástico" e indica dejó el club barcelonista por haber perdido el protagonismo que había tenido.
"He intentado ser realista de dónde estoy, de a dónde puedo llegar, perdí protagonismo y no estaba jugando tanto por decisiones técnicas... Lo fácil hubiera sido quedarme en el Barcelona, ampliar títulos, prestigio y repercusión, pero quería estar en el campo", explicó.
"Busqué una salida... Pero todo el nivel mediático le dio vueltas a otra cosa, pero fue así de simple: decidí irme porque no quería estar más tiempo en el banquillo que en el campo", apuntó.
Además de asegurar que "jugar un clásico siempre es increíble" y que en la etapa de Jose Mourinho como técnico del Real Madrid, en la que se acumularon polémicas en la reiteración de clásicos, "se vieron cosas e imágenes que no nos gusta, pero son cosas que pasan en el fútbol y lo importante es que la gente disfrutó" y aseguró que en el plano interno los jugadores se aislan porque son cosas del campo, pero se congratuló de que a partir de entonces se controlaran dichas situaciones, lo que "es bueno para el fútbol".
Recordó en que en su primer clásico el Barcelona venció por 5-0 e hizo dos goles, con lo que se convirtió en "uno de los días más felices" de su vida deportiva, mientras que el peor momento fue cuando se lesionó de gravedad durante el Mundial de Clubes.
"He tenido mucha suerte con eso, pero aquella fue muy grave. Aquella lesión sufrí, aprendí mucho, cuando no estás acostumbrado crees que todo es más fácil. No me sentía futbolista porque iba a los partidos pero estaba en el vestuario o la grada... Además no fue un año bueno, me sentía que no podía ayudar y fue el momento peor de mi carrera", dijo.
Aseguró que la temporada que jugó en el Atlético de Madrid fue "un año fantástico" porque "a todos los niveles todo salió bien y es uno de los muchísimos buenos recuerdos" que se lleva y comentó que el técnico argentino Diego Pablo Simeone "tiene una forma de plantear el equipo y sabe cómo hay que ganar y la manera. Tiene algo importante, que todos los jugadores le siguen y lo que dice va a misa porque saben que si le hacen caso van a ganar y ser mejores jugadores y equipo. Tiene una filosofía muy clara: no es correr más o menos, es conseguir necesitar la victoria y eso lo tienen interioridad, por eso compiten, porque hacen las cosas extremadamente bien".
Rememoró así mismo que cuando el Atlético ganó la Liga en el Camp Nou se le pasó "todo" por la cabeza, los años que llevaba sin lograr el título y lo que habían pasado toda la temporada.
Así mismo, admitió que el gol de Sergio Ramos que forzó la prórroga en la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, que al final ganó la corona continental por 4-1, fue "de los peores momentos" de su carrera.
"Fue complicado. Pero siempre digo que hay que coger las cosas positivas de todo. Pese a no ganar la Champions, hay que quedarse con que estuvimos hasta ese minuto con posibilidades de ganar", aseguró.
Respecto a la selección y a la etapa dorada que comenzó con el título en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, Villa manifestó que el equipo nacional jugaba "de maravilla" pero le faltaba creerse que podía hacerlo.
"La sensación era que teníamos que ir a ganar pero era complicado. Y había que demostrar que podíamos jugar bien y ganar", dijo el asturiano, quien destacó que el exseleccionador Luis Aragonés "era una persona muy especial. Le llamaron en una charla y estampó su móvil contra la pared... Se sintió un poco como que tengo que predicar con el ejemplo".
Sobre el gol de Andrés Iniesta en Johannesburgo ante Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, señaló que en el momento que marcó el albaceteño "estaba cansadísimo, ya en el banquillo".
"Marcó Andrés y apenas quedaba nada. No se acababa el partido, intentábamos hacer alguna picardía y ese minuto y medio que quedaba o así más complicado se nos hizo en nuestra vida. El gol y el pitido de Andrés", explicó Villa, quien tras decretarse el final solo quería abrazarse con sus compañeros, ver a su familia y disfrutarlo. "Es el logro más grande de mi carrera", sentenció.