El Sar y el 'Miudiño' se mueven 70 km, pero la fiesta fue del Baskonia

Al grito de 'Obra, Obra', el Rio Natura Monbus ejerció de anfitrión a 70 kilómetros de casa, en el Coliseum de La Coruña, a donde trasladó el ambiente del Multiusos Fontes do Sar y el 'Miudiño' que allí cantan cada jornada de la Liga Endesa los aficionados del equipo de Santiago de Compostela, pero la fiesta, al final, la celebró Baskonia con su afición.Carlos Alberto Fernández
Un excepcional ambiente animó el recinto que acoge la fase final de la Copa del Rey de baloncesto, que subió en intensidad respecto a la jornada inaugural.
En las horas previas al segundo día de competición, los aficionados tomaron las calles de La Coruña, especialmente los seguidores del Laboral Kutxa Baskonia, que se desplazaron en masa.
A ritmo de charangas, los seguidores vitorianos, con los colores de Baskonia y muchas chapelas, pasearon por la sede de la Copa y contribuyeron a ambientar los aledaños del Coliseum y la Fan Zone antes de que comenzara el primer partido de la jornada, el Real Madrid-Fuenlabrada.
Después de la eliminación de los dos cabezas de serie que habían abierto el torneo, el Madrid no quiso dar lugar a la sorpresa por más que la grada quería, mayoritariamente, que continuara la revolución de los modestos.
Los 20 puntos de renta al descanso a favor de los blancos no apagaron las gargantas de los aficionados del Fuenlabrada, que se hicieron notar y conectaron con aficiones de otros equipos.
Antes del último cuarto, se anunció por megafonía un concurso con 1.000 euros en juego al que optaba un aficionado. Faltaba el balón, que no aparecía, la afición estaba desconcertada, hasta que se reveló el engaño. Se trataba de una pedida de matrimonio por sorpresa y obtuvo respuesta positiva.
Los de' Fuenla' tenían ganas de 'liarla', como presumía su eslogan para la Copa, y la vuelta a pista del equipo dio alas a la afición, que entonó el 'sí se puede' cuando la brecha se redujo a doce puntos (84-72).
Popovic se llevó los aplausos por una genial asistencia y Doncic también fue ovacionado por el Coliseum tras una espectacular finta. Victoria amplia del Madrid (101-84) y derrota que no desanimó a los fuenlabreños, que despidieron con cánticos a su equipo antes de que llegara el turno de Baskonia y el anfitrión.
La afición gallega entonó a capela el 'Miudiño', que el jugador coruñés del Deportivo Lucas Pérez cantó con entusiasmo a unos metros de la pista, donde vio el partido junto al portero canario Fabricio Agosto.
El inicio del Obradoiro desató la euforia (6-0) en la grada, pero Laboral Kutxa se repuso de la furia inicial con el apoyo de su afición, que llegó a arrebatarle el papel protagonista en el último duelo de cuartos de final.
El primer triple de los gallegos, a tres minutos para el descanso, dio esperanzas a su afición, que metió presión al Baskonia y la distancia en el marcador pasó del 12-24 del primer cuarto a un más ajustado 30-35.
Al grito de 'sí se puede', el obradoirismo levantó cabeza y se puso dos arriba en el sexto minuto del tercer cuarto (49-47) para delirio de la afición local en la animada 'guerra' en las butacas del Coliseum.
Las dos aficiones, como los equipos, aguantaron el cara a cara en el cuarto decisivo, el intercambio de canastas y de cánticos, y los rictus cambiaron en la grada a la par que lo hacía el marcador, hasta el definitivo 77-79, que festejaron los cientos de seguidores vitorianos ante la resignación y desilusión gallega.