Coman, un 'regalo' peligroso
Bayern de Múnich y Juventus de Turín, semifinalista y finalista el pasado curso en la Liga de Campeones, disputarán este martes la que probablemente sea la eliminatoria más atractiva de los octavos de final en la presente edición.Ambos poseen un gran potencial y nombres que de una manera u otra unen sus destinos recientes. Es el caso de croata Mario Mandzukic, que fue de uno a otro con escala en el Atlético de Madrid. O el de Arturo Vidal, quien cambió ambas elásticas el pasado verano en el que se convirtió en uno de los grandes traspasos del mercado.
Más desapercibido pasó un futbolista que siguió el mismo camino que el chileno pero de una manera mucho menos notoria. A pesar de ello su incorporación al equipo de Pep Guardiola procedente de la 'Vecchia Signora' llamó la atención de los analistas de fútbol internacional, que consideraron su cesión con opción de compra como un regalo inexplicable.
El jugador en cuestión es Kingsley Coman, recientemente considerado por la prestigiosa 'Gazzetta dello Sport' como el mejor sub-20 del planeta. Argumentos hay para ello a juzgar por una impresionante progresión que, a sus diecinueve años, le ha llevado a jugar en tres de los grandes del continente.
Nacido el 13 junio de 1996, su llegada al mundo se produjo dos días antes de que España y Francia se enfrentaran en la fase de grupos de la Eurocopa de Inglaterra. Los galos afrontaban entonces su primera gran competición internacional tras el fracaso que supuso quedarse fuera del Mundial 94 y en aquella lista aparecían nombres como Zidane, Barthez o Thuram. Todos ellos resultarían esenciales en la conquista del Mundial de 1998.
Esa excelente generación es la que busca reproducir ahora el país y en ese proceso de reconstrucción el extremo del conjunto bávaro está llamado a tener un papel importante junto a hombres como Pogba, a quien le une algo más que la bandera.
Juntos coincidieron en el vestuario del Juventus tras operaciones similares, donde el club turinés aprovechó el desencanto por la falta de oportunidades de dos jóvenes con ganas de comerse el mundo.
En el caso de Coman, la frustración le llegó en el París Saint Germain. Criado en la cantera desde edad temprana como consecuencia del amor que su padre sentía por el escudo capitalino, llegó incluso a disputar el torneo alevín de la localidad gallega de Villagarcía de Arosa.
Con el tiempo la promesa se hizo realidad y acabó convirtiéndose de la mano de Ancelotti en el debutante más joven de la entidad adelantando a Nicolas Anelka. Todo pareció quedarse en buenos propósitos. Decepcionado por la situación y por el vestuario -ha llegado a tachar a Ibrahimovic de 'egoísta'- hizo todo lo posible por salir.
Su marcha a la Juve, en cambio, no mejoró la situación. Pese a que puede decir que saltó al campo en una final de la Liga de Campeones y que conquistó todos los títulos nacionales, tuvo un protagonismo más bien residual.
Dadas las circunstancias, lo normal hubiera sido verle esta campaña fogueándose en un club de rango inferior que le garantizara minutos. Pero fue el Bayern el que apostó fuerte dado su porvenir y el experimento parece haber dado resultado. Pieza importante en el esquema, su desborde y velocidad le convierten en un elemento muy valioso en la siempre vistosa Bundesliga.
Además ya ha dejado varias actuaciones interesantes en Europa y ahora espera desquitarse del escaso apoyo recibido en el equipo al que de momento pertenece. Nada mejor que contribuir a su eliminación para demostrarles que ellos también estaban equivocados.