Mola y Alarza homenajean a Gómez Noya en Hamburgo antes de los Juegos de Río
Los españoles Mario Mola, que ganó y recuperó liderato, y Fernando Alarza, tercer clasificado, homenajearon este sábado a su compatriota Javier Gómez Noya, que se perderá los Juegos de Río por lesión, con una exhibición en Hamburgo, sede de la última prueba del Mundial antes de la cita olímpica del próximo mes de agosto.Adrián R. Huber
Mola, de 26 años, firmó su cuarta victoria del año, después de las logradas en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), Gold Coast (Australia) y Yokohama (Japón), al imponerse en la ciudad-estado hanseática al surafricano Richard Murray, que fue descalificado, por lo que Alarza, relegado al cuarto puesto tras una 'foto finish', acabó siendo tercero, por detrás del australiano Jacob Birtwhistle.
En una prueba con un desenlace alocado, que no evitó que se confirmaran las previsiones de que Mola y Alarza podían llegar a Río después de ampliar su ventaja al frente del Mundial.
La expedición española se encontró de sopetón el jueves, ya en Hamburgo, con la noticia de que Gómez Noya -único quíntuple campeón mundial de la historia del triatlón y medallista de plata en Londres-, que centraba toda su temporada en buscar oro en los Juegos de Río, no estaría con ellos en Brasil.
El campeón español se cayó de la bici entrenándose en Lugo, donde fue operado de la rotura de la cabeza del radio del brazo izquierdo y se perderá el resto de la temporada. Así que, intentando aliviar algo su pesar, Mola y Alarza decidieron homenajear al astro que elevó a rango social el triatlón al ser galardonado con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Y lo hicieron como mejor saben.
El surafricano Henri Shoeman fue el primero en salir de las aguas del Binnenalster, el más pequeño de los dos lagos que llenan las aguas del Alster, afluente del Elba, donde se nadaron 750 metros.
Lo hizo justo delante del estadounidense Tommy Zaferes, marido y compañero de selección de Katie, vencedora una hora antes en la prueba femenina, también en distancia sprint (mitad de la olímpica), que le robó protagonismo a su compatriota Gwen Jorgensen, doble campeona del mundo y favorita al oro en Río, tercera este sábado.
Se formó un gran pelotón y la bici discurrió sin mayores consecuencias salvo demarrajes infructuosos del australiano Ryan Fischer, primero; y del danés Andreas Schilling y del estadounidense Ben Kanute, después. Todo ello tras la caída del ruso Dmitry Polyanskiy y del español Vicente Hernández -sustituto de Javi en Río- que no sufrieron daños mayores al patinar bajo la lluvia.
'SuperMario' se situaba al frente del pelotón, para evitar percances, controlando la carrera en el segmento ciclista, de veinte kilómetros, con enorme inteligencia. Más que la que mostró su compañero de entrenamientos surafricano, que no se había dado cuenta de que estaba sancionado con diez segundos, por dejar, en la primera transición, su neopreno en el cajón equivocado: el del alemán Gregor Buchholz.
Mola y Murray se bajaron de la bici y se despidieron del resto en el primer tramo de los cinco mil metros de la carrera a pie. Pero cuando todo indicaba que se jugarían la victoria al sprint, el español, caballeroso, le advirtió a su compañero de entrenamientos de que debía pararse a cumplir la sanción de diez segundos, porque si no lo hacía, sería peor: resultaría descalificado.
Murray, que se tuvo que parar a poco más de cien metros para cumplir una sanción cuyo motivo desconocía, se enfadó mucho; y entró haciendo un corte de mangas y golpeando un par de señales en la línea de meta.
Donde Mola festejó la recuperación del liderato, ahora con 3.833 puntos, 390 más que Alarza, de 25 años, campeón mundial júnior hace seis, que falló algo en la segunda transición y afrontó la carrera a pie muy mal colocado, justo al fondo del grupo.
Alarza demostró arrojo y forzó la 'foto finish' tras el sprint final, después de cambiarle el gesto a Birtwhistle, que se sentía tercero.
El visionado posterior de los jueces demostró que la plaza era para el australiano, pero, en un desenlace de auténtica montaña rusa emocional para Alarza, Murray -en forma, tras recuperarse del todo de su lesión- acabó descalificado por comportamiento antideportivo. Y en Hamburgo sonó la Marcha Real con dos españoles en el podio. Que honraron con exhibición deportiva a Javi Gómez Noya.