Manel González: "Me gustaría estar al frente de una federación moderna"
El exatleta catalán Manel González se presenta a las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Atletismo (RFEA) con el propósito de transformarla en una entidad "moderna y transversal" alejada del estilo presidencialista que, según él, ha llevado José María Odriozola los últimos 27 años."Me gustaría sentir que estoy al frente de una federación moderna, con una estructura transversal y donde la gente puede hablar y las cosas se deciden entre todos", explica en una entrevista concedida EFE.
González (Lleida, 1 de noviembre de 1963), explusmarquista español júnior de 400 metros y arquitecto de profesión, quiere tomar el mando de la RFEA para "renovarla, permeabilizarla y desjerarquizarla", tres cosas que cree necesarias para mejorar su funcionamiento.
"Odriozola siempre ha tenido una idea presidencialista de la federación. Ha sido seleccionador, director técnico y presidente. Eso, para mí, no es moderno. La estructura moderna que nosotros queremos implementar es totalmente diferente a la que hay ahora", señala.
A González no le gustaría "que viniese alguien a la federación y dijese que huele a rancio o que es toda en blanco y negro". Por eso apuesta por un equipo formado por "gente de otra generación" que, además de tener "experiencia, ilusión y ganas", conocen muy bien el mundo de la alta competición.
"Nuestra candidatura es la única que tiene nombre, apellidos, caras y currículos. Somos totalmente transparentes y nuestras cartas están absolutamente marcadas. Nos presentamos, porque tenemos conocimientos y amamos el atletismo. No venimos a ganar dinero ni a llevar corbata", subraya González, que cuenta en esta carrera hacia la presidencia con el exvelocista Javier Arques, el exmarchador Valentí Massana o el exsaltador de altura Arturo Ortiz, entre otros.
Vinculado al Club Muntanyenc Sant Cugat, actualmente es vicepresidente del Consejo Sectorial de Deportes del ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés y vocal de la RFEA desde 2014.
Por eso, matiza, no todo lo que ha hecho Odriazola, "es ni mucho menos malo". Entre los logros del presidente saliente destaca que "ha dotado a la federación de una estructura profesional y de un patrimonio y que "ha sabido apretarse el cinturón para gestionar la crisis de forma efectiva".
En apenas diez años, el presupuesto de la RFEA ha pasado de 30 millones de euros a 9 millones y Manel González propone crear "un ambicioso plan de mercadotecnia", dentro del nuevo plan económico, para generar más ingresos.
"El atletismo tiene que calar más. Primero, con un plan director para que nuestro deporte penetre más en las escuelas y, en segundo lugar, promocionando y apoyando la carrera de nuestros atletas y sacando las pruebas a la calle. Tenemos que acercar el atletismo al público convirtiéndolo en un deporte aun más atractivo y bonito. Hacer lo mismo que hacemos en los Juegos Olímpicos, pero cada día", relata.
Otro de los objetivos de su candidatura es concienciar a los organismo públicos y administraciones de que invertir en atletismo es hacerlo en una práctica saludable que previene enfermedades, sobre todo cardiovasculares.
Y es que, para González, su deporte debe ser el abanderado "de todo esos valores que sirven para educar a nuestros hijos". Por eso, pone en el 'debe' de Odriozola la forma en la que ha gestionado el espinoso asunto del dopaje, y en especial el caso de Marta Domínguez.
"Lo de Marta Domínguez no se supo fiscalizar bien. Se pudo haber reaccionado de forma más ágil y no se hizo. Pero esto caso me duele, sobre todo, desde el punto de vista del aficionado y por cómo ha influido en la imagen del atletismo español. A Marta, mis hijos, que son atletas, y yo, la hemos seguido. Era nuestro Messi. Y es muy triste sentirse engañado por alguien que percibía una beca y a la que considerábamos un ejemplo para los más jóvenes", lamenta.
En este sentido, González recuerda que todos los miembros de su candidatura compitieron siempre "de forma limpia" y que es un problema en el que pondrán especial atención si ganan. "Nuestro programa contra el dopaje se divide en tres ámbitos: la educación, la protección y la erradicación de tramposos", señala.
El candidato la presidencia de la RFEA se muestra igualmente crítico con las llamadas 'nacionalizaciones exprés': "Se ha de establecer un marco legal para evitar agravios comparativos con otros atletas que tenemos aquí trabajando duro para buscarse la vida. Si les vamos a pagar un beca, sean del país que sean, tienen que cumplir los mismo requisitos que todos: llevar un viviendo un mínimo de años en España y entrenarse con un técnico de aquí".
También cuestiona González el modelo de los centros de alto rendimiento deportivo que tan buenos resultados dieron en el pasado y cuyo funcionamiento se está poniendo ahora en entredicho.
"Los centros de alto rendimiento son centros decimonónicos. Pertenecen a otra generación, por ejemplo la mía. Ahora, hay de todo en todas partes y ya no tienen ningún sentido. Actualmente hay núcleos que se han generado espontáneamente por tener buenos entrenadores y buenas infraestructuras y es a esos atletas a quienes la federación debe de ayudar pagándoles becas, la estancia en un piso, etc.", concluye.