Mantener el nivel, objetivo del Athletic para 2017; un nuevo título, su sueño

El Athletic Club encara el 2017 con el objetivo de mantener el nivel ofrecido en las últimas temporadas, en las que está siendo asiduo en competiciones y en finales de torneos coperos, y el sueño de volver a conseguir un título después de que con la Supercopa de España de 2015 acabase con tres décadas sin añadir trofeo alguno de campeón a sus vitrinas.Ramón Orosa
Aunque en 2009, 2012 y 2015 llegó a la final de Copa del Rey, siempre batido por el Barcelona, al que le superó en la Supercopa de 2015; en 2012 también añadió una final de Liga Europa y en 2014 se clasificó para la Liga de Campeones, la referencia del Athletic para 2017 será 2016.
Sin grandes aldabonazos como los de años anteriores, y por ello con menos impacto mediático, 2016 ha sido, sin embargo, un año en el que los de Ernesto Valverde mostraron de nuevo una solidez y una capacidad competitiva que les permitió tratar de tú a todos los rivales en todas las ocasiones.
Así, en Liga los leones lograron una quinta plaza que les permitió evitarse las previas europeas que tanto le desgastaron en cursos anteriores, en la Liga Europa cayeron a penaltis en cuartos de final ante el posteriormente campeón Sevilla CF y en Copa también quedaron apeados en cuartos de final, aunque después de hacer pasar a Luis Enrique uno de los peores tragos del curso.
Todo ello correspondiente a un curso 2015-2016 que el Athletic, por el momento, parece querer calcar, o mejorar si es posible, en el 2016-2017. A punto de llegarse a mitad de temporada, el conjunto vasco está en el corte de los que pelean por puestos europeos, séptimo a dos puntos de la Europa League, a tres de la Liga de Campeones y con tres de ventaja sobre el octavo clasificado.
En Liga Europa, aunque con un fútbol menos convincente que en otras campañas, y esta vez como segundo de grupo, se ha clasificado para las fase de eliminatorias y en Copa en unos días encara un nuevo desafío en octavos contra el Barcelona que amenaza con agotar a ambos equipos.
Retos en los que quería verse a estas alturas de la temporada y que le cogen en medio de un debate sobre el juego que no reflejan las estadísticas, pero sí las sensaciones, y que contrasta con números como los que presenta en San Mamés: diez victorias, un empate y solo una derrota en doce partidos. Dato irrefutable, como la consistencia de un equipo que vive una de sus épocas de mayor bonanza en sus en unos días 119 años de vida.
Dentro de una valoración colectiva, que en el Athletic siempre se prioriza sobre las individuales, destacan los nombres de Aritz Aduriz y Yeray Álvarez.
Aduriz es cada vez más eterno y sigue erre que erre contradiciendo a la lógica con un rendimiento excelso a punto de cumplir ya -el próximo 11 de febrero- 36 años. El ariete que se ha hecho asiduo internacional a la edad en la que la mayoría de los futbolistas están retirados acabó con 38 goles el curso 2015-2016 y en este 2016-2017 ya lleva 13.
Mención especial merece la gesta que logró el pasado 3 de noviembre, cuando se convirtió en el primer jugador en marcar cinco goles en un partido en Liga Europa. Aunque tres fueron de penalti, sumar cinco dianas en un partido es una hazaña excepcional. Si bien quizás no tanto como el espléndido rendimiento del donostiarra a una edad futbolística más que avanzada.
Sin duda, la de Aduriz es la cara, la imagen, del competitivo Athletic de esta época. Otra que ha tomado un gran protagonismo ha sido la de Yeray, a quien el cáncer testicular que se conoció el pasado viernes y del que fue operado el martes le ha puesto bajo unos focos a los que estaba llamado en el ámbito estrictamente deportivo por el nivel mostrado en su estreno en la elite.
Con apenas 21 años y en su primera campaña en el primer equipo rojiblanco, el de Barakaldo se había hecho con el puesto de titular en el centro de la defensa e incidía en el impacto que la camada nacida en los años 90 está teniendo ya en el conjunto vasco: Villalibre (97), Yeray (95), Laporte (94), Williams (94), Kepa (94), Lekue (93), Vesga (93), Aketxe (93), Sabin (92), Saborit (92), Muniain (92), Eraso (90).
La recuperación de Yeray de su enfermedad y la consolidación y el crecimiento de tan prometedor grupo de jugadores son dos de los principales deseos del Athletic para un 2017 en el que como equipo buscará mantener la competitividad de 2016. Un año en el que en todas las competiciones ha estado al nivel que se había marcado y en el que el sueño de un nuevo título siempre tuvo presente.