El británico Mo Farah y el estadounidense Christian Taylor brillan en Eugene
El británico Mo Farah, doble campeón olímpico de los 5.000 y 10.000 metros, volvió a demostrar su condición de rey indiscutible del fondo, tras imponerse este sábado con un tiempo de 13:00.69, mejor marca mundial del año, en la Prefontaine Classic de Eugene (Estados Unidos), tercera etapa de la Liga de Diamante.Como si de un eterno "déjà vu" se tratase, el atleta británico volvió a resistir los ataques de etíopes y kenianos para acabar de imponer su mayor punta de velocidad en los metros finales.
En esta ocasión fue el joven etíope Yomif Kejelcha, de tan sólo 19 años y campeón del mundo júnior en esta misma pista en 2014, quien sucumbió ante la inteligencia táctica y velocidad terminal de Farah.
Tras situarse en cabeza de la prueba a falta de dos vueltas para la conclusión, Mo Farah defendió con su habitual solvencia la primera plaza ante los ataques de Kejelcha, que vio como el británico se le escapaba irremediablemente en la recta final.
Un esprint que permitió a Farah situarse al frente de la tabla de registros de la temporada con un crono de 13:00.70, un "mordisco" de más de 17 segundos con relación a los 13.17.51 que poseía hasta hoy el canadiense Justyn Knight como mejor marca mundial del año.
Igualmente brillante fue la marca del estadounidense Christian Taylor, que se alzó con el triunfo en la prueba de triple salto con un mejor intento de 18.11 metros.
Un registro que confirma a Taylor, campeón olímpico en Londres 2012 y Río 2016, como el único atleta capaz de intentar atacar el récord del mundo, que posee desde el ya lejano 1995, el británico Jonathan Edwards con un salto de 18.29 metros.
Para ello, Taylor, que tiene como mejor marca personal 18.21 metros, necesitará, como ocurrió hoy en Eugene, del acicate que supone la presencia de su compatriota Will Claye, que obligó a Taylor a mostrar su mejor versión, tras lograr la segunda plaza con una marca de 18.05 metros.
Quien no necesitó exprimirse para apuntarse su segunda victoria de la temporada en la Liga de Diamante fue la sudafricana Semenya Caster, que se alzó con el triunfo en los 800 metros con una marca de 1:57.78.
Una marca que dista en más de un segundo -1.17- del tiempo que invirtió Semenya, la vigente campeona olímpica, para alzarse el pasado 5 de mayo con el triunfo en Doha, primera etapa de la Liga de Diamante, y que sirven a la sudafricana para liderar la clasificación mundial del año.
Tabla que encabezará desde hoy en los 100 libre, el estadounidense Ronnie Baker, que se alzó con el triunfo en la prueba del hectómetro con un tiempo de 9.86, tras sorprender al subcampeón olímpico, su compatriota Justin Gatlin, y al canadiense Andre de Grasse, bronce en los Juegos de Río.
De hecho, Gatlin, que fue quinto con una marca de 9.97, y De Grasse, cuarto con un tiempo de 9.96, ni tan siquiera pudieron subir a un podio, en el que el chino Bingtian Su -9.92- fue plata y el británico Chijindu Ujah -9.95- logró el bronce.
Un aviso para Gatlin y De Grasse con vistas a los Mundiales de Londres, como el que lanzó este sábado en la prueba de los 200 metros la estadounidense Tori Bowie a la jamaicana Elaine Thompson, la vigente campeona olímpica.
Bowie, tercera en los Juegos de Río, se alzó con el triunfo en Eugene con un tiempo de 21.77 segundos, 32 centésimas menos que el tiempo -22.09- que la propia Tori Bowie y Elaine Thompson compartían hasta hoy como mejor marca mundial del año.
Un tiempo que Thompson logró rebajar hoy en la Prefontaine Classic, donde la jamaicana fue tercera con un registro de 21.98, una brillante marca, aunque insuficiente para superar a una espectacular Bowie.
Igualmente intratable se mostró la estadounidense Ashley Spencer, que se tomó la revancha de la final de Río, donde fue tercera, tras imponerse hoy en los 400 vallas con un tiempo de 53.38, mejor marca mundial del año, a la campeona olímpica, su compatriota Dalilah Muhammad, quinta, y a la subcampeona, la danesa Sara Peterse, sexta.
Por su parte, el estadounidense Sam Kendricks se impuso en la prueba de salto de altura con un mejor intento de 5.86 metros, cinco centímetros más que el francés Renaud Lavillenie, segundo con un mejor salto de 5.81.