Hermanas Alayeto se proclaman campeonas en Valladolid por lesión de Salazar

Las hermanas María José y María Pilar Sánchez Alayeto se han proclamado, por tercer año consecutivo, campeonas del Open Valladolid Trofeo Universidad, tras la retirada de sus rivales en la final, Marta Marrero y Alejandra Salazar, por lesión de esta última.Cuando la balear y la madrileña estaban a punto de ganar el segundo set para forzar un tercero, Alejandra Salazar apoyó mal la pierna izquierda y cayó a la pista de la Plaza Mayor vallisoletana, de donde tuvo que salir en camilla con bastante dolor en la rodilla, ante la tristeza de su pareja de juego y de las vigentes campeonas.
Ambas parejas salieron no solo a por una victoria, sino a por el el número uno, ya que tan solo les separaban 200 puntos, de ahí que la intensidad y el juego agresivo se hicieran presentes desde el inicio, si bien fueron las hermanas Alayeto las que comenzaron rompiendo el servicio de Marta Marrero.
Las zaragozanas dominaron el marcador hasta que, en el saque de Majo, la pareja formada por la mallorquina Marrero y la madrileña Salazar lograron la rotura para establecer el empate 4-4. En ese momento, las número uno buscaron más la red para endosar golpes más efectivos, aunque Marrero lograría salvar la rotura in extremis.
Esa igualdad se mantuvo hasta llegar al desempate, en el que las hermanas Sánchez Alayeto echaron el resto para sumar el primer set con un 7-4.
En el segundo set, Marrero y Salazar se mostraron más descaradas y forzaron los errores de Mapi y Majo, hasta romper el quinto juego con el servicio de Majo con el que se pusieron con ventaja en el marcador.
A partir de ahí cada jugadora sumó su servicio y, cuando se estaba disputando el décimo juego, con Marta Marrero sirviendo y con un 30-15 a su favor (5-4), Alejandra Salazar dio una mala pisada y cayó a la pista doliéndose de su rodilla izquierda, lo que impidió que pudiera continuar.
Así, la victoria fue para las hermanas zaragozanas, que se anotan su tercera final consecutiva en Valladolid aunque, en este caso, con un "sabor amargo", tal y como ha declarado Mapi a los medios al finalizar el encuentro, puesto que "estaba siendo un partido bonito y disputado".
"Ha sido una pena que el partido haya terminado así y lo único que esperamos ahora es que la lesión de Alejandra no sea grave y pueda recuperarse pronto, porque es una gran jugadora y sabemos de su capacidad de lucha", ha señalado Majo, quien fue reconocida como la mejor jugadora de la final femenina.
En opinión de Mapi, el torneo ha sido "bueno" y han podido ir "de menos a más" hasta llegar en buena forma a la final, en la que salieron "muy agresivas, como siempre, sólidas en defensa y ataque, para aprovechar una pista rápida como la de Valladolid, en la que nos sentimos muy cómodas", ha concluido.
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