El entrenador de Fermín Cacho atribuye el oro de Barcelona 92 a su ambición
El entrenador del campeón olímpico Fermín Cacho durante toda su trayectoria deportiva, Enrique Pascual Oliva, ha subrayado hoy que fue la ambición por ganar la que impulsó a su pupilo en la final de los 1.500 metros para conseguir la medalla de oro en Barcelona 92.En declaraciones a Efe, Pascual Oliva ha recordado hoy, en la víspera del homenaje que Soria y Ágreda tributarán al campeón olímpico en el vigésimo quinto aniversario de su triunfo, que Cacho destacaba por "su energía" a la hora de entrenar y competir y por ser "un ganador nato".
"El lo decía: había que ganar hasta en el mus. Era siempre ambicioso", ha resaltado.
El entrenador de atletismo ha apuntado que Cacho no tenía miedo a ningún rival, lo que, a su juicio, le llevó a ganar casi todas las carreras en las que competía.
Pascual Oliva ha señalado que sí que pensaban en luchar por las medallas en los Juegos Olímpicos de Barcelona, porque el año anterior Cacho había sido octavo del mundo en 1.500 metros.
"Conseguirlas o no era otro tema, pero pelear por las medallas estábamos en esa intención", ha señalado el entrenador, quien ha confesado que una carrera lenta como la que se desarrolló no beneficiaba al atleta soriano.
"A él le hubiera ido mejor una carrera de 3:35. Y la carrera fue lentísima, con lo que podía haber ganado cualquier y era mucho riesgo", ha señalado.
Por ello, ha asegurado que le tocó ganar a Cacho por su ambición y por el planteamiento realizado de que "estabas en casa y había que ganar".
En este sentido ha recordado que el ambiente general en la víspera de la final era que había que ir a por una medalla.