Cineastas, aventureros o exsoldados, "los reporteros a bordo" de la Volvo

La organización de la Volvo Ocean Race 2017-2018 -Vuelta al Mundo por etapas- , que partirá de Alicante el próximo domingo, día 22, ha establecido un grupo de diez reporteros de a bordo (OBR), entre ellos el español Ugo Fonollá, que cubrirán la información desde las embarcaciones de la prueba más dura para un equipo en el deporte profesional.Desde la edición 2008-2009 existe la figura del OBR en cada equipo de competición. No forma parte del equipo y su labor a bordo es el de informar, teniendo totalmente prohibido ayudar a las tareas del equipo en navegación.
En esta edición, a diferencia de las anteriores en las que el reportero a bordo estaba en el mismo equipo de inicio a fin de la competición, los OBR rotarán en cada equipo en cada etapa para tener una visión más amplia de la propia competición.
El grupo de reporteros a bordo de la Volvo Ocean Race 2017-18 incluye fotógrafos, aventureros galardonados, cineastas de deportes extremos, el hijo de una leyenda de la Volvo Ocean Race y de la Copa América, y un exsoldado convertido en periodista que ha completado dos giras en el Oriente Medio.
Denominado como 'el trabajo más duro y extremo en los medios de comunicación deportivos', el reportero de a bordo es una posición única en la vela mundial. La Volvo Ocean Race es el único evento deportivo profesional que cuenta con reporteros multimedia integrados en los equipos y que disponen de un acceso único para cubrir todos los aspectos del evento, las veinticuatro horas del día, directamente desde el transcurso de la competición..
El miembro más joven de la plantilla de reporteros bordo de la edición 2017-18 es el palmesano Ugo Fonollá, de 25 años. Toda su vida se ha desarrollado en el entorno del mar y después de estudiar ingeniería, Ugo cambió su enfoque a cumplir el sueño de su vida: convertirse en reportero de a bordo en la Volvo Ocean Race.
Seis años después, y armado con una cámara y un equipo preparado para las condiciones más extremas, su deseo se ha hecho realidad.
Él mismo explica que: "Es un trabajo de periodismo puro: comunicar lo que pasa en el barco. A diario tendré que mandar un texto de 300 palabras, que es más o menos un folio, 10 o 12 fotografías y un vídeo de dos minutos editado con entrevistas, acción y el día a día del barco, contando lo que pasa a bordo de la manera más atractiva posible para la audiencia".
Dos de ellos, el irlandés Brian Carlin y el estadounidense Sam Greenfield vuelven a la competición después de hacer su debut en 2014-15.
A ellos se suman la estadounidense Jen Edney, recientemente nombrada como una de las 'Nueve fotógrafas femeninas de aventuras extremas' por el National Geographic; los franceses Martin Keruzoré y Jeremie Lecaudey; los británicos Richard Edwards y Konrad Frost, que perfeccionaron sus habilidades a bordo de los barcos en la Clipper Race, junto al periodista inglés de la BBC, Tom Martienssen, que sirvió como artillero en la Fuerza Aérea Británica y ha informado en directo desde la cumbre del Monte Everest.
La lista la cierra el documentalista neozelandés James Blake, que ha trabajado en la BBC y Discovery Channel y que es hijo del ganador de la Volvo Ocean Race y la Copa América, el malogrado Sir Peter Blake, completa la plantilla, que ya han acumulado miles de millas de preparación para la próxima edición.
Los reporteros a bordo han pasado por un intenso campo de entrenamiento en Alicante, demostrando su capacidad para soportar la presión mental y física del papel que deben desarrollar antes de ser aceptados.
Cuando organización de la VOR inició la captación de reporteros a bordo en junio de 2016, la lista llegó 10.000 candidatos de 126 países para el puesto.
Para la labor de informar desde todos los océanos del mundo a los aficionados requiere una tecnología seria. Cada barco está equipado con cámaras de control remoto, micrófonos y medios de comunicación personalizados. La red de satélites de Inmarsat, junto con el hardware de comunicaciones de Cobham, potencia la entrega del contenido multimedia de cada uno de los barcos de competición en alta mar.
En 2017-18, los aficionados tendrán más acceso a los barcos del que nunca hubiéramos soñado. La prohibición de publicar en las redes sociales ha sido eliminada, y tanto los Reporteros a Bordo como los tripulantes tendrán la oportunidad de estar aún más conectados con tierra firme. Eso sí, con las precauciones necesarias para que no pueda haber ningún tipo de ayuda externa para la navegación.