El histórico Internacional de Porto Alegre logra el ascenso a la Serie A
El Internacional de Porto Alegre, uno de los grandes del fútbol brasileño y campeón de la Copa Libertadores en 2006 y 2010, logró hoy el ascenso a la Serie A brasileña tras un año de penitencia en la segunda división, cuando faltan todavía dos jornadas para finalizar el torneo.El Inter obtuvo este martes un empate sin goles en su visita al Oeste de Barueri (región metropolitana de Sao Paulo), pero el resultado fue suficiente para garantizar su regreso a la elite del fútbol brasileño.
Pese al ascenso, no fue un año fácil para el conjunto gáucho, que este final de semana destituyó al entrenador Guto Ferreira tras ceder un empate a uno en casa ante el Vila Nova de Goiania, que postergó una semana más la vuelta a la Serie A.
El Inter, tres veces campeón de Brasil y que en 2006 derrotó al Barcelona de Ronaldinho en la final del Mundial de Clubes, certificó su primer descenso en 108 años de historia el pasado 11 de diciembre de 2016, cuando no pudo pasar del empate en su visita al Fluminense de Río de Janeiro, en la 38ª y última jornada del Brasileirao.
El equipo rojo finalizó el torneo en 17ª posición, con 43 puntos, a dos de la salvación, tras una desastrosa campaña.
La mala gestión deportiva y fichajes que no cuajaron como se esperaba condenaron a los 'colorados' al infierno de la Serie B, teniendo que ver además como su eterno rival, el Gremio de Porto Alegre, se proclamaba campeón de la Copa de Brasil.
Para este año, la directiva se encomendó a dos ídolos de la historia del club: el exdefensa Carlos Antonio Zago, elegido para el banquillo, y el veterano mediapunta argentino Andrés D' Alessandro, quien regresó a sus 36 años de una cesión de un año al River Plate para comandar en el césped el nuevo Internacional.
El club no escatimó en refuerzos y realizó hasta 15 contrataciones para volver a la Serie A, destacando además de D' Alessandro, su compatriota Víctor Cuesta, el internacional chileno Felipe Gutiérrez, del Betis de Sevilla español, o el volante Edenílson, campeón de la Libertadores en 2012 y repescado de Italia.
Pese a contar con un presupuesto superior incluso al de varios equipos de la Serie A, la primera señal de que el año no sería fácil llegó en el Campeonato Gaúcho, el torneo regional de Río Grande do Sul que el Inter perdió, a doble partido, contra el modesto Nova Hamburgo, poniendo fin a seis años seguidos conquistando el título.
En la Serie B, las cosas tampoco empezaron fáciles, y tras ceder un empate en la segunda jornada y perder en la tercera, contra el Paysandú, Zago fue destituido, en una muestra más de la poca paciencia que hay en los clubes brasileños, exigiendo siempre resultados inmediatos.
"El proceso para remontar desgasta, los resultados no son inmediatos y la cultura del fútbol grita por el cambio. Una pena!", escribió el exinternacional en su despedida.
En su lugar, el Inter volvió a mostrar todo su potencial económico y le arrebató el técnico Guto Ferreira al Bahía, equipo de la Serie A. También llegaron, con el campeonato iniciado, destacados nombres de la primera división como los internacionales Camilo (Botafogo) y Leandro Damiao (Flamengo).
A cada tropiezo, la afición mostró su ira, con escenas de violencia dentro del estadio incluidas.
Con un presupuesto muy superior al de sus rivales, e incluso con una comodidad para los largos viajes de la Serie B prácticamente inéditos (en aviones y hoteles), el Inter fue enderezando poco a poco el rumbo, liderado por D' Alessandro y con los goles del uruguayo Nico López.
Una racha de seis victorias seguidas en la mitad del campeonato consolidó los de Porto Alegre en la zona de ascenso, aunque los tropiezos volvieron a aparecer y tras dos victorias en los últimos ocho encuentros, el club decidió destituir Guto Ferreira, a pesar de tener el ascenso a tocar.
El club colorado, que ahora luchará con el América Mineiro, actual líder, por ser el campeón de la Serie B, cumple con la misión de regresar a la máxima categoría del fútbol brasileño, aunque deberá ahora formar nuevamente un grupo para no pasar apuros en la Serie A de 2018 e intentar de nuevo el asalto al título, algo que logró por última vez en 1979.
Con un estadio nuevo, hecho para el Mundial de 2014, y el calor de una de las aficiones más apasionadas de Brasil, el Inter espera regresar por al puerta grande, tal y como hicieron otros históricos como Corinthians y Palemiras, que tras caer a la Serie B, se proclamaron poco después campeones de la primera división.