Eagles motivados con discurso anticipado de Brady como MVP; récord de frío
Vincent MaserratMinneapolis (EE.UU.), 2 feb .- La fase de preparación física llegó a su final para los Eagles de Filadelfia que al concluir su último entrenamiento recibieron la noticia que algún empleado de los Patriots de Nueva Inglaterra, sus rivales en el Super Bowl LII, tenía ya en su poder el discurso del mariscal de campo como ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular.
La noticia surgió durante la sesión de prensa que mantuvieron los Patriots con los periodistas y un aparente empleado del equipo fue visto portando un posible borrador del discurso de aceptación del premio por parte de Brady.
En los documentos que porta el presunto empleado se aprecian las palabras "Discurso de aceptación de Brady".
Brady, de 40 año, es uno de los candidatos a recibir el premio de MVP de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tras lanzar para 4.577 yardas y 32 anotaciones durante la temporada regular, guiando a los Patriots a terminar la campaña con marca 13-3, la misma que tuvieron los Eagles.
La NFL entregará el galardón al igual que el resto de sus premios individuales durante la ceremonia "NFL Honors" el sábado por la noche en el Northrop Auditorium de Minneapolis, Minnesota.
Tradicionalmente, los jugadores premiados de equipos que disputan el Super Bowl no asisten a la ceremonia, lo que significa que si Brady recibe el premio, alguien de la organización de los Patriots tendrá que recogerlo y hablar por él, de ahí lo de tener el discurso escrito.
La noticia hizo que los Eagles, que acabaron los entrenamientos sin ningún tipo de incidente en cuanto a lesionados, está toda la plantilla al completo, admitiesen que sabían perfectamente a que equipo se iban a enfrentar y especialmente a que mariscal de campo.
De acuerdo al entrenador en jefe de los Eagles, Doug Pederson, el equipo practicó con todos sus elementos por vez primera desde que llegaron a Minneapolis el pasado domingo después que el tackle defensivo Tim Jernigan no tuvo limitaciones tras superar los síntomas de gripe que le habían afectado los dos días anteriores.
Junto a Jernigan también trabajaron el corredor inglés Jay Ajayi (tobillo), el esquinero Ronald Darby (gripa), el tackle defensivo Fletcher Cox (pantorrilla) y el linebacker Dannell Ellerbe (corva).
"He estado cerca de estos muchachos todo el año y puedo decirles que por la manera en que entrenaron, la velocidad, el ritmo, las asignaciones y el nivel de energía que están listos", subrayó Pederson. "Eso tampoco te va a decir cómo vamos a jugar. Sólo indica que estás preparado y listo para el gran partido".
Peterson, de 50 años, que estará en su segundo Super Bowl, el primero como entrenador en jefe, tendrá como gran reto ganarle el duelo nada menos que a Bill Belichick, de los Patriots, que ya es considerado como el mejor de todos los tiempos.
"Somos conscientes a que equipo nos vamos a enfrentar y también lo que significa para todos nosotros el tener la oportunidad de conseguir para los Eagles y la ciudad de Filadelfia el primer Super Bowl en la historia del equipo", recordó Peterson, que reiteró que no salir de favoritos en las apuestas ni entre los pronósticos les quita concentración.
El sábado, los Eagles ya sólo sostendrán práctica en cortos y harán repaso de equipos especiales, como han hecho el día anterior a todos los partidos de la actual campaña.
"Lo más importante de todo es que estamos preparados para el gran reto y nuestra concentración es total, no hay nada que pueda sacarnos del camino que nos hemos establecido de saltar el domingo al césped el U.S. Bank Stadium convencidos que podemos conseguir la victoria", subrayó Pederson. "Nuestro estilo de juego es muy bueno".
Lo que si está ya garantizado en Minneapolis es la temperatura más baja que se va a registrar durante un partido del Super Bowl después que el termómetro ya descendió hasta por debajo de los -20 grados centígrados.
Sin embargo, la temperatura no ha impedido que las ciudades de Minneapolis y St.Paul sigan recibiendo a los cerca de 125.000 visitantes que se esperan van a llegar durante la celebración del Super Bowl y que han hecho que el valor promedio de las entradas para ver el partido haya superado los 6.000 dólares.
Mientras el que no va a tener que soportar frío será el presidente republicano Donald Trump, que tiene previsto pasar todo el fin de semana en su hotel Mar-a-Lago en Florida.
Además tampoco quiso dar un pronóstico sobre que equipo podría conseguir la victoria o era su favorito, algo que le encantaba hacer a su predecesor en la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama.
Trump, que no se distingue por su mejor control a la hora de dar a conocer públicamente lo que piensa sobre cualquier asunto, en esta ocasión ante las preguntas de los periodistas, se limitó a responder con un "mejor no me involucro".
Los que si están involucrados y de lleno son todo el personal de seguridad que tendrá la responsabilidad de proteger al evento deportivo más importante del año en Estados Unidos y desde el viernes por la mañana y hasta horas después de la conclusión del Super Bowl LII, las autoridades de Minneapolis cerraron en cerca de dos kilómetros el perímetro alrededor del U.S. Bank Stadium. Nadie podrá ingresar ya, a pedido de la NFL.