El béisbol o la vida: el dilema de María Zayas

Jorge J. Muñiz OrtizSan Juan, 26 feb .- La puertorriqueña María Zayas arriesga su vida cada vez que se sube al montículo para lanzar, le han advertido los médicos a esta pelotera de 47 años, operada dos veces a corazón abierto tras nacer con tres válvulas mal formadas.
Pero el amor a la vida, a su familia y al béisbol son para Zayas motivo suficiente para desafiar a los expertos y seguir compitiendo, tanto a nivel local como internacional, y al tiempo entrenar a jóvenes jugadores, según contó la lanzadora en entrevista con Efe.
"No debo jugar, pero lo hago porque lo amo", admitió Zayas, miembro en 2010 del primer equipo de Puerto Rico que participó en un Mundial de béisbol femenino.
"Mi lema es que tenemos que tener una vida con propósito. Para mí, el cielo es el límite. Yo vivo cada día agradecida a Dios por todas las bendiciones que he recibido, tanto en mi familia y en mi trabajo como en el deporte", destacó la deportista, natural de Salinas, municipio al sur de la isla.
A pesar de que Zayas nació con varios problemas cardiacos, desoyó los consejos de sus médicos desde niña y comenzó a jugar al béisbol con varones a los 9 años.
Combinó este deporte con el sóftbol, aunque siempre prefirió el primero porque, dijo "es más dinámico, más competitivo y hay más lanzamientos y mejor preparación física".
Y por si sus problemas de salud no fueras suficientes, a Zayas le cambió la vida drásticamente cuando cumplió 15 años por cuestiones familiares.
Debido a causas que Zayas no concretó a Efe, la Administración de Familia y Niños de Puerto Rico le retiró la custodia de dos hijas a la hermana de la deportista. Zayas, quien no pudo tener hijos por sus condiciones médicas, tuvo que criar a sus dos sobrinas, a quienes ahora llama "hijas" y que ahora también son madres.
"Realmente fue algo bien bonito, de mucho aprendizaje y de unas vivencias muy bonitas que aún disfruto", aseguró Zayas sobre aquel tiempo.
Además, Zayas trabaja en el Departamento de Educación y la pasión por el béisbol le ha llevado a entrenar a miles de niños en las Pequeñas Ligas en Salinas.
"Cada día trato de vivirlo al máximo. Durante muchos años me he dedicado a enseñar el deporte del béisbol que tanto amo a los niños, niñas y jóvenes de diferentes pueblos", sostuvo Zayas, quien dijo que aún puede lanzar una pelota a una velocidad de 65 millas por hora.
Para mantenerse saludable, Zayas mantiene una dieta y corre y entrena a diario en el parque de béisbol de las Parcelas Vázquez de Salinas.
"Es en ese parque, en el que paso momentos memorables, donde podría decir que encuentro la paz perfecta para mí", afirmó la pelotera, quien juega en la Liga de Béisbol Femenino de Puerto Rico desde que se estrenó en el año 2008.
Por todo lo que Zayas ha afrontado en sus 47 años, se considera "un ejemplo" para tantas jóvenes deportistas que, a su vez, le piden consejos sobre cómo sobrellevar su vida.
"El mejor consejo que les doy es que tengan disciplina y respeto al deporte y a ellas mismas", indicó Zayas
A pesar de haber jugado durante más de diez años en la Liga de Béisbol Femenino de Puerto Rico, nunca ha querido cobrar.
"Yo no necesito cobrar para jugar. Me apasiona lo que hago", afirmó la miembro de las Artesanas de Las Piedras.
Zayas contó que en la Liga -que consta de cinco equipos- existe un tope de ganancia de 20 dólares por partido, pero admitió que hay algunas jugadoras que cobran 50, 75 o un poco más.
"Todo depende de los apoderados", dijo Zayas, quien mencionó que la temporada pasada la gerencia de las Artesanas otorgó a las jugadoras un incentivo de 300 dólares por los diez partidos que jugaron.
Este salario es sumamente desigual al que generan los peloteros de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico, o hasta los de la Doble A, una realidad que a Zayas le parece injusta.
"Si lo comparamos con los varones, claro que no es justo", dijo Zayas, quien destacó que la calidad del béisbol femenino en Puerto Rico ha mejorado grandemente en los pasados años, por lo que espera que más equipos se unan a la Liga local.
El próximo compromiso internacional de Zayas será el Premundial de Béisbol Femenino, del 22 al 26 de marzo en Santo Domingo. Junto a Puerto Rico, participarán las selecciones de Argentina, México y República Dominicana. Allí, una vez más, María Zayas desafiará a los médicos y a su condición física y volverá a hacer lo que más ama: jugar al béisbol.
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